La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) expresó su "alegría" por la excarcelación de obispos y sacerdotes nicaragüenses retenidos arbitrariamente por el régimen Ortega-Murillo, pero también recordó que aún quedan presos políticos en las cárceles del Sistema Penitenciario de Nicaragua (SPN).
"Esta buena noticia de la liberación de sacerdotes y Obispos no debe hacernos olvidar que Nicaragua aún está viviendo una crisis socio política y de derechos humanos, prueba de ello es que aún hay más de 100 personas encarceladas por el régimen de Daniel Ortega", expresa el comunicado de la CPDH.
De acuerdo al Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, diciembre de 2023 cerró con 119 presos políticos, de estos 14 eran sacerdotes, pero con esta excarcelación únicamente quedan opositores en los centros de tortura del régimen.
Por su parte, el opositor excarcelado y desterrado Juan Sebastián Chamorro expresó su preocupación por los más de 90 presos políticos que están ilegalmente detenidos y llamó a redoblar esfuerzos por la liberación de todos ellos.
"Igualmente expresamos nuestra profunda preocupación en este momento por los más de 90 presos políticos que todavía quedan en las cárceles de Nicaragua y que debemos de redoblar siempre nuestros esfuerzos por la pronta, absoluta, definitiva liberación de todos y cada uno de ellos", dijo Chamorro.
Otro que se pronunció en pro de los presos políticos fue el excarcelado Félix Maradiaga, y pidió a todos los opositores "alzar la voz" y hacer esfuerzos para ver "libres" a todos.
En cuanto al destierro de sacerdotes, la CPDH expresó que el régimen demuestra una vez más que utiliza a los reos de conciencia como "moneda de cambio" para sus "perversas intenciones políticas".
Algo en lo que coincide la organización defensora de DDHH y los opositores, es que el régimen continuará con su persecución contra la iglesia católica y mantendrá la vigilancia y asedio contra las parroquias.
En total, el régimen desterró a Roma a 19 sacerdotes, la mayoría de la Arquidiócesis de Managua, y de las Diócesis de Matagalpa, Jinotega, Siuna y León.