El Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH) emitió un comunicado relacionado a la imposibilidad de las autoridades de la Universidad Nacional Casimiro Sotelo, creada por el Consejo Nacional de Universidades (CNU) para dar inicio al II semestre de clases en las instalaciones robadas a la Universidad Centroamericana (UCA).
"Calidh observa con disgusto que las autoridades ilegalmente impuestas no logren manejar un centro de tanto prestigio", reza el comunicado divulgado en la red social X.
El organismo con sede en Argentina, también consideró que el patrón de "censura, venganza y castigo" contra las universidades tiene como único fin el lucro para el erario del Estado nicaragüense.
"El CNU no solo es el brazo represor de la dictadura, además es inoperante. Con la UCA queda en evidencia que no tiene un plan de intervención ni curricular ni institucional de las universidades que confiscan. Ha fracasado el brazo represor", reiteró.
Para la Calidh, el robo de la UCA representa la "disolución definitiva" de la autonomía de la educación superior, además calificó a la presidenta del CNU, Ramona Rodríguez como una "criminal de lesa humanidad".
"Los rectores y otras autoridades impuestas ilegalmente por el CNU en las universidades apropiadas por el Estado, son cooperadores necesarios de estas confiscaciones y deberán responder ante la justicia transicional", finaliza el comunicado.
La misiva de el CALIDH se da tras las declaraciones emitidas en un canal oficialista por Alejandro Genet Cruz, rector designado por el CNU para la Universidad Casimiro Sotelo, quién manifestó que el inicio de clases del II semestre se posponía hasta nuevo aviso.
Inicialmente las clases estaban programadas para el 28 de agosto, pero luego fue pospuesto para el 25 de septiembre y ahora no hay fecha definida.
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