El Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes aseguró que la dura respuesta del Papa Francisco al gobierno de Nicaragua expresa sentimientos de dolor y tristeza del líder religioso.
"El Santo Padre está preocupado, no solo por nosotros, sino por tantas situaciones que ocurren en el mundo (...) lo expresado allí ante una pregunta a quemarropa es manifestar los sentimientos de tristeza y de dolor que pueden producir situaciones que se pueden ir dando en los países, pero siempre es el mensajero de la paz y la reconciliación", indicó el más alto líder religioso de Nicaragua.
El Cardenal insistió en un diálogo con las autoridades del gobierno en medio de las situaciones tensas que vive la iglesia católica con la administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo. "El mundo nos propone tensiones y conflictos, pero ¿qué nos pide el Señor?: el amor y el perdón. Cosa que es super difícil para muchos de nosotros", apuntó.
"Yo pienso que es muy difícil decir cuando comienza el diálogo y cuando termina, yo siempre creo que el trabajo que tenemos que hacer es como esa gotita de agua: la gota de agua no rompe la piedra por la fuerza sino por la constancia. Nosotros en Nicaragua hemos tenido situaciones difíciles, en los años 80 vivimos situaciones difíciles y nadie pensaba que podíamos solucionarlo", ejemplificó el Arzobispo.
El religioso se mostró esperanzado en que ocurra un acercamiento entre las partes involucradas. "De repente el Señor nos sorprende, tenemos que estar en esa actitud de esperar la sorpresa que el Señor nos va a dar en el momento que menos pensemos", confió.
Cierre de ONG's de la Iglesia
Respecto a la "disolución voluntaria" de Cáritas de Nicaragua, propiedad de la Conferencia Episcopal, el Arzobispo confirmó que desde más hace seis meses se decidió colegiadamente tramitar el cierre del organismo.
"Las ayudas prácticamente no estaban viniendo, y cáritas nacional y muchas cáritas diocesanas se mantenían de los aportes que venían de otras iglesias hermanas y otras instituciones. Nosotros particularmente recibíamos ayuda de Adveniat, que es una institución alemana, también de Italia de la Conferencia Episcopal pero los proyectos no estaban viniendo", argumentó el Cardenal.
Indicó que mantener viva la organización requería pago del planilla del personal y los programas que administraban, "pero la obra social, sigue, no se detiene", afirmó.
"Tengo parroquias aquí donde se reparten 200 provisiones a personas. Eso no se cuenta, no se publicita. Pero hay grandes parroquias que recogen cada domingo y están visitando y teniendo presente lo que el Evangelio dice: que no sepa la mano izquierda lo que hace la derecha. Y esa es la acción social", indicó el Cardenal.
Limitados pero con "normalidad"
Consultado sobre las prohibiciones de la policía para las procesiones religiosas del tiempo de cuaresma, el Cardenal Brenes afirmó que todo va con "normalidad dentro de las posibilidades y limitaciones" que tienen de no poder salir a las calles.
"Yo me alegro porque en todas las parroquias, 118 parroquias están haciendo su via crucis y en varias modalidades. Algunos lo hacen más extenso, otros lo hacen alrededor de los templos, cuando el templo cubre las cuatro cuadras, otros lo hacen dentro del templo", relató el jerarca católico.
"Lo hermoso es la participación piadosa y efectiva de nuestra gente, y eso es lo importante que la gente pueda tener un encuentro personal e intimo con Jesucristo", apuntó.
Desde el 2018 la iglesia Católica de Nicaragua ha entrado en tensiones con el gobierno de Daniel Ortega por sus criticas hacia las violaciones a los derechos humanos y rechazo a los actos represivos desatados contra la población civil.
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