
A través de un decreto arzobispal, el Cardenal Leopoldo Brenes realizó movimientos pastorales en varias parroquias de la Arquidiócesis de Managua, la información fue anunciada el domingo al finalizar la Eucaristía en la Catedral.
Según el Arzobispo, estos cambios son con el fin de velar por el bien de las parroquias de la jurisdicción eclesiástica.
Entre las decisiones tomadas por Brenes, fue nombrar a dos nuevos religiosos para que administren la Iglesia Santa María Magdalena, ubicada en el barrio de Monimbó, Masaya.
El sacerdote Alberto Mercado, que antes estaba en San Judas Tadeo, Managua, es quien fue asignado para la tarea de administrar esta parroquia en la ciudad de Masaya.
Y en esa misión, será acompañado por el padre Andrés Maya, que antes estaba como Vicario de la Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús en Los Cedros, Managua.
La parroquia ubicada en el pueblo indígena de Monimbó, estaba siendo administrada de manera interina por el padre Bismarck Conde, debido a que el 23 de marzo de este el párroco Pedro Méndez tuvo que huir porque recibió amenazas por parte de agentes policiales, únicamente por mostrar apoyo a Monseñor Rolando Álvarez.
Más cambios en misiones pastorales

Otro de los sacerdotes que pasará a una nueva misión pastoral es Idelfonso Vargas, que ahora estará al frente de la parroquia San Marcos Evangelista en Carazo, misma que desde hace varios meses se encontraba sin párroco por la muerte de Monseñor Francisco Campos.
El padre Idelfonso estaba asignado a la Iglesia San Luis Gonzaga en Managua, que ahora estará a cargo del padre Edgar Rodríguez.
Por su parte, la Iglesia de la Asunción de Guisquiliapa, Carazo, donde antes se encontraba el cura Rodríguez fue designada al padre Luis Moisés Baltodano Irías, que antes estaba como vicario en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, Managua.

El último movimiento, que hizo el Cardenal Brenes, fue nombrar al padre Javier Andrés Flores como párroco en la Iglesia de San Judas Tadeo en Managua.
A raíz del incremento de la persecución del Gobierno contra la Iglesia Católica nicaragüense, decenas de sacerdotes y seminaristas han decidido salir del país para evitar ser detenidos y condenados, a como están al menos tres sacerdotes, incluído Monseñor Rolando Álvarez.