A través de un comunicado la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) calificó de "irresponsables" las declaraciones del exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rafael Solís donde asegura que la única vía para sacar a Daniel Ortega del poder es con las armas.
Para la CPDH, la "irracional declaración" brindada a un medio de comunicación independiente, únicamente trae consigo el recuerdo de la industria de la guerra promovida por "quienes hacen negocio con la libertad y la sangre", que provoca la muerte de inocentes.
"Estos señores promueven la guerra en ningún momento arriesgan sus vidas, pero si llenan sus bolsillos como ocurrió en los años 80 con los generales, comandantes y dirigentes quienes hoy figuran como empresarios enriquecidos con el luto de la juventud", señala la misiva.
El organismo defensor de derechos humanos recordó que la guerra genera crímenes impunes, acentúa las graves violaciones a los DDHH, atenta contra el derecho a la vida, genera desempleo, mayor crisis económica y social y aumenta la migración forzosa.
Asimismo, hizo un llamado a los ciudadanos a no atender ninguna voz de violencia como solución a la crisis social, política y de DDHH que atraviesa Nicaragua desde 2018.
Solís, uno de los responsables de la crisis
Para el organismo defensor de derechos humanos, las palabras del exfuncionario que ahora se encuentra exiliado en Costa Rica, fueron motivadas por la confiscación de propiedades a varios de sus familiares, incluida su mamá, una señora de 93 años.
En su misiva, la CPDH le recuerda a Rafael Solís que es uno de los responsables de la actual crisis política de Nicaragua, ya que en 2009 fue el principal promotor de la reforma para eliminar el artículo que prohibía la reelección indefinida.
En 2019, Rafael Solís renunció a su cargo como magistrado de la CSJ y denunció las violaciones a los derechos humanos del régimen contra cientos de nicaragüenses. Tras sus palabras, se exilió en Costa Rica donde ha mantenido un bajo perfil hasta esta semana pasada donde explotó tras los continuos ataques de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra su familia.
Retiran vigilancia policial
Este lunes se conoció que tras varios días de vigilancia, agentes policiales se retiraron de las viviendas de Rafaela Cerda, mamá del exmagistrado y de su hijo mayor.
El pasado viernes, Solís denunció que al menos diez patrullas cargadas de agentes policiales estuvieron apostadas en las afueras ambas casas, y temía que se convirtiera en una especie de casa por cárcel como lo ocurrido con Humberto Ortega, hermano del mandatario.
El padrino de bodas de Daniel y Rosario inició a aparecer nuevamente en los medios tras la consumación de la confiscación al hotel de su mamá ubicado en San Juan del Sur y tras la nota de prensa del régimen donde indicaba que las propiedades confiscadas a opositores estaban ligadas a varios delitos.
Solís es uno de los 94 nicaragüenses despojados de la nacionalidad, además su título como abogado fue anulado.
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