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Ortega mantiene bajo permanente criminalización a Defensoras nicaragüenses de Derechos Humanos



Las defensoras de Derechos humanos de las Américas se enfrentan a grandes retos y violencia política sobre todo a quellas que ejercen bajo un contexto autoritario como es el caso de Países como Venezuela y Nicaragua.


Wendy Flores quien representa al Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca más, es un vivo ejemplo de la esta situación, desde el exilio asegura que la dictadura de Nicaragua ha criminalizado la labor de los derechos humanos basándose en la represión.


"Terrible compartirles que en el día internacional de las mujeres defensoras, tengamos que estar compartiendo situaciones dificiles que a traviesan las mujeres (...) en el caso específico de Nicaragua nosotras nos enfrentamos a una dictadura que utiliza e instrumentaliza lo poderes del estado para obstaculizar a las defensoras de derechos humanos", expresa.


Flores agrega que han estado presente desde las protestas sociales en el 2018, donde hubo una detención masiva de parte del regimen de Daniel Ortega y de 1600 casos se reducieron a 900 procesos abiertos, reportando incluso asedio y detención de varias defensoras de derechos humanos quienes jugaron un papel importante desde entonces por abogar por los presos políticos.


"Las defensoras de Derechos Humanos históricamente habian abogado por que en Nicaragua cesara la violencia contra las mujeres, en un país donde ha sido una problemática fuerte, en las protestas se siguieron denunciando, porque incluso en las detenciones del 2018 se presentaron varios casos de abuso sexual, violencia física y en el caso de las defensoras sufrían ataques en redes sociales contra su vida e integridad sexual".

La defensora de derechos humanos dijo que toda esta situación provocó un retroceso progresivo en materia de Derechos Humanos en Nicaragua y como consecuencia hay una Ola de exiliados que suman 700 mil nicaragüenses a diferentes partes del mundo como Costa Rica, Estados Unidos, México y España.



"Esta situación no es diferentes para las defensoras de derechos humanos quienes han estado al frente de la denfensa, acompañando y pidiendo Justicia como es el caso de las "Madres de Abril" han tenido que salir del país porque el asedio al que fueron sometidas fue brutal, la única manera de poder aclamar justicia ha tenido que ser fuera del país", lamenta,

"El mismo hecho que yo me encuentre fuera del país y no a dentro demandando por la libertad, democracia, justicia de Nicaragua es porque alla se han cerrado todas las puertas de poder hacer defensa de derecho humanos ya que se convirtió en un crimen", revela.

Wendy asegura que las defensoras que todavía se encuentran dentro de Nicaragua tienen que ejercer bajo la clandestinidad y el silecio; de lo contario estarían siendo procesadas por traición a la Patria y terrorismo de estado así como desestabilizar el país, imputaciones que llevan a la labor a la criminalización.




El gobierno de Nicaragua es uno de los países que en este siglo ha cometido crimenes de lesa Humanidad en contra de la población reconocido por el grupo de expertos de la Comisión derechos humanos y el grupo de expertos de naciones Unidas ya que se ha asesinado, desplazado, perseguido y se vive en la impunidad tampoco hay puertas a una transición democrática debido al cierre de partidos políticos; otra medida que ha sido catalogada como extrema es la desnacionalización de más de 300 personas.


"De 317 personas desnacionalizadas, 37 son mujeres defensoras de derechos Humanos, que tienen hijos, que han sido impedidas de tramitar documentos de sus hijos que se vieron obligadas a dejar dentro del país, en las partidas de nacimientos de los menores aparecen como que no tienen madre y en el caso de las mujeres solteras aparece como que no tienen madre ni padre", declaró Flores.

Agrega que todas estas situaciones generan impactos no deseados, luego del exilio se enfrentan a no reconocer los países de acogidas, rehubicación sin opciones laborales, falta de tratamientos médicos y psicológicos, particularmente la sobrevivencia fuera del país.


Wendy dijo que pese a la situación las defensoras hacen una labor desde sus escenarios, las que estan fuera del país con la activación de mecanismos internacionales, voceria y divulgación, en el caso de las que estan adentro, el trabajo es clandestino y silecio.

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