Al menos tres países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), plantearon el respeto a los derechos humanos ante ese foro internacional. Y es que Nicaragua, Venezuela y Cuba han sido fuertemente cuestionados por los abusos de poder hacia sus poblaciones.
Los días previos al inicio de la cumbre de la CELAC, estuvieron rodeados de controversia por la invtación del Gobierno argentino a los presidentes de Nicaragua, Cuba y Venezuela, que son vistos por la comunidad internacional como violadores a los Derechos Humanos.
Ese sentir, también fue expresado por algunos presidentes de manera diplomática, como fue el caso de Luis Lacalle Pou, de Uruguay, que pese a no mencionar a los países y sus gobernantes, fue bastante claro a quienes se refería.
"Y la declaración de la cumbre de la CELAC “habla de respeto a la democracia, los derechos humanos y el cuidado a las instituciones”. Pero “claramente hay países acá (...) que no respetan ni las instituciones, ni la democracia ni los derechos humanos”, lanzó. “No tengamos una visión hemipléjica (...) según el perfil ideológico”, manifestó.
En cambio, el presidente de Chile, Gabriel Boric, fue un poco más frontal en su primera participación en la Celac y demandó a Daniel Ortega la liberación de los presos políticos y a Nicolás Maduro elecciones libres en Venezuela.
Boric, expresó que es deber del mandatario nicaragüense avanzar hacia la libertad de los presos políticos porque, solo con la libertad y la dignidad se fortalece la democracia y el bienestar de los pueblos.
Por su parte, Mario Abdo, presidente Paraguay pidió a los 33 países miembros de la Celac abordar la crisis humanitaria que sigue atravesando la diáspora venezolano y buscar una solución en conjunto.
Más temprano, en su discurso inaugural, Alberto Fernández, que ocupa la presidencia Pro Temporé de la organización, defendió la invitación hecha a Nicaragua, Cuba y Venezuela diciendo que los mandatarios fueron electos por el pueblo.
Nicaragua se enfrasca en reclamar sanciones
Pese a que Alberto Fernández envió la invitación hasta Nicaragua, Daniel Ortega decidió ausentarse de la Cumbre y enviar en su representación al canciller Denis Moncada.
No obstante, Daniel Ortega y Rosario Murillo enviaron un mensaje hasta la capital argentina, en el que como ya es costumbre, repudian a las potencias "genocidas, colonialistas, imperialistas y neocolonialistas" de América y Europa y las señalan de mantener un "modelo de asfixia".
De igual manera, en su "mensaje", la pareja presidencial trasladó la responsabilidad a los "otros mundos" por los males que aquejan a América Latina y llamó pestes al cambio climático, la pobreza, el terrorismo, el golpismo, el narcotráfico y el crimen organizado
En las 8 páginas escritas por el presidente y la vicepresidenta de Nicaragua, y difundidas en los medios oficialistas, también hubo espacio para repudiar la "intervención extranjera" en cualquier forma, lo que vendría siendo para ellos las sanciones o bloqueos económicos que han impuesto tanto Estados Unidos y la Unión Europea a países de este bloque, como Cuba y Venezuela.
"Y de absoluto repudio a la intervención extranjera, en cualquier forma; a las agresiones, invasiones, injerencias... a los bloqueos y guerras económicas... a lo que llaman sanciones que no son más que mayores agresiones, todas ilegales, arbitrarias, unilaterales, ofensas, amenazas, humillaciones, intervenciones, ocupaciones", señala textualmente el texto.
Finalmente, los Gobernantes manifestaron que se suman a todo lo que proponga "unidad" para "triunfar sobre los que siempre han utilizado las armas de la división, el afán de control, el abuso, el autoritarismo, la degradación, la arrogancia, y la pretendida superioridad para seguir con su lógica perversa de dueños del mundo".
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