En las últimas 24 horas el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha continuado ejecutando redadas contra sacerdotes de la iglesia católica en todo el país. El jueves fueron capturados de manera arbitraria al menos cuatro religiosos de las diferentes Diócesis.
En horas de la tarde del 28 de diciembre, se conoció que el padre Héctor Treminio, párroco de la Iglesia Santo Cristo de Esquipulas en Managua había sido capturado por agentes policiales y que un diácono que lo acompañaba tampoco aparecía.
De acuerdo a la información brindada por testigos, al salir de la Eucaristía el padre fue llamado para bendecir una camioneta y cuando salió fue capturado por agentes policiales que lo subieron a un carro Toyota Yaris. Se supo que la Policía le dijo al religioso que sería trasladado para realizarle una entrevista pero hasta el momento se desconoce su paradero.
Horas después, la abogada e investigadora Martha Patricia Molina informó a través de sus redes sociales que el padre Fernando Calero, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima en Rancho Grande, Matagalpa también se sumaba a la lista de detenidos.
Más temprano, se conoció que Monseñor Carlos Avilés Cantón, vicario general de la Arquidiócesis de Managua y párroco de la parroquia Cristo de las Colinas también es uno de los sacerdotes capturados por el régimen en esta nueva redada.
Este viernes, también se reportó el secuestro de Monseñor Marcos Díaz Prado, vicario de la Iglesia Santo Tomás Apóstol de Puerto Corinto. Esta es la primera detención de un sacerdote de la Diócesis de León.
La autora de Nicaragua, ¿Una iglesia perseguida?, posteó en la red social X que hasta el momento no existe una acusación formal contra el padre Díaz Prado y se desconoce su paradero.
Esta nueva ola de detenciones arbitrarias contra sacerdotes inició el pasado miércoles 21 de diciembre, con la captura de Monseñor Isidoro Mora, Obispo de la Diócesis de Siuna y que tras una semana se encuentra en calidad de "desaparecido", junto a dos seminaristas que lo acompañaban.
El Obispo se dirigía a una parroquia en La Cruz del Río Grande, Matagalpa para celebrar confirmaciones. Un día antes de su captura, Monseñor mencionó en la misa al Obispo Rolando Álvarez y expresó la fortaleza de la Diócesis de Matagalpa, que es la que más ha sido atacada por el régimen.
Al día siguiente, el 22 de diciembre fue capturado Monseñor Óscar Escoto Salgado, Vicario General de la Diócesis de Matagalpa. Él fue liberado 12 horas después, pero fue detenido nuevamente y hasta la fecha se desconoce su paradero.
Esta semana, la lista aumentó con el padre Pablo Villafranca, de la Parroquia Nuestro Señor de Veracruz en Nindirí, Masaya detenido el 26 de diciembre y al igual que Monseñor Escoto fue liberado, pero capturado nuevamente horas después por agentes policiales.
Hasta el momento el régimen no ha informado sobre el paradero de los sacerdotes detenidos. La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) tampoco se ha manifestado sobre estas acciones represivas contra sus hermanos en la fe.