Mientras en Managua la feligresía católica llevó a cabo con total normalidad la procesión de Santo Domingo de Guzmán, agentes policiales del régimen llevan a cabo una cacería contra sacerdotes principalmente de la Diócesis de Matagalpa.
A través de su cuenta de X, la abogada e investigadora Martha Patricia Molina denunció que el pasado 1ro de agosto fue detenido Monseñor Ulises Vega, párroco de la iglesia de San Ramón y Monseñor Edgar Sacasa, vicario de Pastoral y párroco de San Isidro.
Este viernes se sumaron a la lista los sacerdotes: Jairo Pravia, Víctor Godoy, Marlon Velásquez, Antonio López, Fray Edilio Javier Cruz, Francisco Tercero, el misionero de origen mexicano Raúl Villega y Fray Silvio Romero de Juigalpa.
El pasado 27 de julio, fue capturado el padre Frutos Valle, a quien El Vaticano había nombrado como Administrador Ad Omnia de la Diócesis de Estelí, tras la detención de Monseñor Rolando Álvarez quien había sido designado como Administrador Apostólico tras la renuncia de Mons. Abelardo Mata.
La autora de Nicaragua, ¿Una iglesia perseguida? denunció que patrullas policiales estaban apostadas desde días antes en las afueras de las parroquias y casas curales con el fin de detener a los religiosos.
Esta nueva ola de arrestos arbitrarios es la primera que se registra en este 2024, tras el destierro de 19 sacerdotes, incluidos los Obispos Rolando Álvarez e Isidoro del Carmen Mora.
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