Migrantes nicaragüenses continúan viviendo una pesadilla en busca del sueño americano en Estados Unidos, este lunes se reportó la muerte de dos en accidentes de tránsito y otro a causa de un golpe en la cabeza.
El primer caso es Kevin Rodríguez Ramos, quien falleció en un hospital de Los Ángeles, Estados Unidos tras varios días con el diagnóstico de muerte cerebral tras un golpe en la cabeza.
De acuerdo a información, el connacional fue encontrado inconsciente en una de las calles de Pomona, en en el condado de Los Ángeles, en el Estado de California. Rodríguez Ramos fue trasladado por los servicios de emergencia hasta el centro asistencial.
Cuando fue encontrado por los servicios de emergencia, el nicaragüense presentaba un golpe en la cabeza y fue declarado por los médicos con muerte cerebral, días después fue desconectado de la máquina que lo mantenía con vida.
Kevin Rodríguez era originario de Managua y tenía dos años de vivir en Estados Unidos, donde emigró para buscar un mejor futuro y ayudar a su familia en Nicaragua. Actualmente sus familiares están solicitando ayuda para repatriar el cuerpo.
El otro nicaragüense que murió por causas naturales fue identificado como Jorge Luis Muñoz Corrales de 28 años. Según la información publicada en medios, el fallecimiento fue a causa de un infarto fulminante.
El suceso ocurrió la madrugada de este lunes en el apartamento donde vivía en Houston, Texas. Muñoz era originario de la comunidad El Chaparral en el municipio de San Pedro del Norte en el departamento de Chinandega.
La organización Texas Nicaraguan Community (TNC), informó sobre la muerte de Inés Estefaní Champoñan González de 33 años, originaria del municipio de Ciudad Sandino, en el departamento de Managua.
Según la información, la joven había emigrado hace dos años a Estados Unidos con el fin de mejorar su situación económica y ayudar a su familia en Nicaragua.
El accidente de tránsito ocurrió el fin de semana en Carolina del Norte. Sus familiares indicaron que al parecer se le estalló una llanta en la autopista, por lo que quedó varada en uno de los carriles del centro sin poderse orillar cuando una camioneta grande la impactó.
Champoñan González murió de manera inmediata. El conductor responsable del accidente alegó que el carro de la nicaragüense estaba en la ruta de tránsito y no tuvo timpo de esquivarlo. Después de su declaración a la policía quedó en libertad.
La joven dejó en la orfandad a tres hijos de 16, 14 y 9 años. Familiares solicitan a personas de buen corazón su ayuda para poder repatriar el cuerpo a Nicaragua, que podría oscilar entre 10 mil y 12 mil dólares.
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