Autoridades del gobierno de Nicaragua estarían analizando la posibilidad de levantar la prohibición para usar drones con fines agrícolas en el país, según Mario Amador, dirigente de la Comisión Nacional de Productores de Azúcar (CNPA).
Explica que en una reciente reunión con el Ministro Agropecuario Isidro Rivera, se planteó la problemática de la falta de equipos de fumigación aérea.
“Habíamos planteado con Aeronáutica Civil la posibilidad de traer helicópteros de Guatemala pero los guatemaltecos nos dicen: te alquilo mi helicoptero pero te lo alquilo con mi mecánico y con mi piloto. Y Aeronáutica Civil no permite que pilotos extranjeros vengan a operar comercialmente aquí en el país”, comentó Amador.
En este sentido, urgen una pronta solución porque ya están registrando disminución en la productividad del azúcar.
“Si nosotros no aplicamos madurantes, si no hacemos aplicaciones aéreas con drones, o como sea, a la caña, perdemos hasta 10 kilos de azúcar por cada tonelada de caña que cortamos”, precisó.
Como respuesta, el ministro se habría comprometido a “llevar” la petición a las autoridades superiores, y los productores sienten que “hay apertura para tocar el tema”.
“Creo que vamos a retomar las pláticas en el corto plazo. Nosotros tenemos que solucionar este problema antes del mes de agosto que es cuando tenemos que empezar a aplicar inhibidores de exploración para que la siguiente cosecha no se vea afectada, como se nos está afectando la cosecha presente”, urgió.
Bajos costos de producción
Además de la implementación de nuevas tecnologías para la agricultura, el uso de los drones deriva un alivio para los costos de producción del sector agrícola.
Jose Antonio Mayorga, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) se muestra escéptico y no cree que haya cambios en la legislación referida. Sin embargo reconoce que una respuesta positiva de las autoridades sería de gran beneficio para todos.
“Lo principal (con el uso de drones) es que vos tenés una mayor precisión en las aplicaciones, lo cual implica mejor calidad y disminución de costos. E igual, como vas a ir a un determinado lugar no tenés que hacer un gasto innecesario de aplicaciones y además tenés una mejor supervisión de tu cultivo”, refiere.
Justamente, Mario Amador ejemplifica que “un dron (de fumigación) puede costar entre 20 mil o 30 mil dólares, (y) un helicoptero cuesta medio millón de dólares”.
“Entonces si lográs instalar una empresa de drones a lo mejor podrias dar servicios a otros sectores de la agricultura que podrían estar siendo beneficiados con este tipo de servicios”, plantea.
INAC: “son un peligro”
La prohibición de los drones en Nicaragua data desde el 2014 cuando el Instituto de Aeronáutica Civil (INAC) emitió un comunicado donde plantean que “ponen en peligro la aviación al volverse un obstáculo en el espacio aéreo”.
Antes de abril 2018, cuando los empresarios agremiados al Consejo Superior de la Empresa Privada aún participaban del “modelo de diálogo y consenso” con el gobierno, solicitaron a las autoridades revisar esta prohibición, sin embargo no fueron escuchados. Luego vino la ruptura entre ambas partes tras la crisis socio política de Nicaragua.
Hasta el momento las autoridades no brindan ningún tipo de declaración oficial respecto al tema.
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