
“El régimen prefiere a personas de botas en desfiles de caballos que a las comunidades devotas en procesiones religiosas”, lamenta un ciudadano boaqueño que prefiere omitir su nombre, pero no puede callar su indignación por las limitaciones impuestas.
El próximo mes de julio, la imagen de Santiago Apóstol, no podrá recorrer las calles de la ciudad de dos pisos Boaco, debido a las prohibiciones del gobierno, pero la hípica ya tiene fecha.
La fuente refiere que antes, las procesiones se realizaban sin mayores dificultades y que había una coordinación con las autoridades policiales para el resguardo de quienes participaban en ellas. “Ahora estamos viendo cosas que ni en los años ochenta vimos. Es una locura, parece todo estar fuera de control”, refiere el ciudadano con sentido pesar en su voz.
Esta historia de impedimentos también fue vivida por quienes guardan devoción a Santa Rita de Casia, pues las actividades patronales en Teustepe solo se realizaron en el interior del templo. Lo mismo ha sucedido en otras comunidades pequeñas del departamento de Boaco, donde sus fiestas patronales quedaron reducidas al espacio de las iglesias y capillas.
Las botas y los caballos, sí pueden
Una fuente cercana a la policía en Managua comenta bajo anonimato que la orientación es recordarle al sacerdote de la parroquia que no puede realizar actividades religiosas en la vía pública. En algunas ocasiones, ese recordatorio advierte, que sólo la policía puede autorizar las procesiones, enfatiza.
Eso es lo que ha sucedido en la ciudad de Boaco con la proximidad de la festividad patronal en honor a Santiago Apóstol, según lo confirma también una militante sandinista que no está de acuerdo con ese tipo de medidas. “Yo supe que ya le prohibieron a la iglesia sacar la procesión de Santiago y que la policía recomendó dar cualquier justificación”, comenta la ciudadana, también bajo anonimato para que no le tachen de traidora.
A diferencia de las limitaciones impuestas a la iglesia, los clubes y asociaciones hípicas demuestran tener la bandeja servida para realizar sus actividades en fechas próximas a las festividades patronales de los municipios. Basta con revisar las publicaciones en redes sociales, para confirmar que el gobierno prefiere “caballos en las calles, en lugar de personas expresando su devoción”.
El pasado 2 de junio, el perfil de facebook “Hípicos Boaco” publicó lo relacionado al próximo desfile hípico en la ciudad de dos pisos. Según el post, la hípica se realizará el domingo 16 de julio, con una dedicatoria in memoriam y homenajes a un par de rancherías. También se refiere la realización de una hípica infantil programada para el domingo 9 de julio.
En el mismo perfil, aparece una publicación realizada a las 5:54 de la tarde del sábado 17 de junio, en la que se habla de los desfiles de caballos. En esta ocasión, los organizadores declaran estar listos, interpretándose que cuentan con los permisos correspondientes.
La iglesia prevalecerá
A lo largo de la historia, la iglesia ha sufrido innumerables persecuciones, pero ha prevalecido y todavía mantiene vigencia en la espiritualidad de una población superior a un mil 350 millones de personas en el mundo. Aunque en Nicaragua, el gobierno quiera mostrar a la población católica como una minoría, la ciudadanía sabe que no es así y las prohibiciones afectan el derecho a la libertad religiosa de la mayoría de nicaragüenses.
Muchos líderes religiosos que defienden la doctrina católica, advierten que los tiempos son difíciles para la fe y que solo la búsqueda de la verdad en los textos bíblicos puede terminar con los actos de persecución. “Cada persona católica tiene la obligación de formarse en la fe para resistir los ataques del demonio”, refieren sacerdotes, como el padre venezolano Luis Toro en su canal de YouTube.