Migración prohíbe la entrada del sacerdote Guillermo Blandón
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Migración prohíbe la entrada del sacerdote Guillermo Blandón


El sacerdote Guillermo Blandón no logró entrar al país por una orden de las autoridades de Migración

El gobierno Ortega-Murillo continúa forzando el exilio de sacerdotes, esta vez le negó la entrada al padre Guillermo Blandón, párroco de la Iglesia Santa Lucía en Boaco. A través de un escueto comunicado, la parroquia que pertenece a la Diócesis de Granada confirmó la noticia.

"Por este medio, la parroquia Santa Lucía-Boaco comunica a su feligresía que el Gobierno de Nicaragua, le negó el reingreso a su país a nuestro párroco, el padre Guillermo Blandón", manifiesta el escrito en redes sociales.

Monseñor Silvio Baez, que también se encuentra en un exilio forzado desde 2019, también hizo eco de este otro ataque hacia sacerdotes nicaragüenses por parte del Gobierno.

El sacerdote se encontraba en el aeropuerto de Miami, Estados Unidos cuando la aerolínea le notificó que las autoridades de migración de Nicaragua no habían autorizado su entrada al país.

Fuentes eclesiásticas expresaron al diario La Prensa que el presbítero estuvo fuera de Nicaragua dos meses y que este martes 23 de septiembre le tocaba retornar, sin embargo, desde el domingo le enviaron un correo y el martes 22 otro donde Migración negaba el ingreso al país.


Éxodo de sacerdotes nicaragüenses hacia Honduras

El pasado 16 de septiembre, José Canales, Obispo de la Diócesis de Danlí, Honduras, reveló a medios de comunicación que al menos 50 sacerdotes han solicitado refugio tanto en ese país como en Honduras debido a la persecución de la que están siendo víctimas por parte del Gobierno.

"Nosotros estamos disponibles para recibir a aquellos sacerdotes que en circunstancias extremas tenga que salir de Nicaragua. De esta forma puedan integrarse a la vida en El Paraíso", relató el sacerdote.

En las últimas semanas sacerdotes y seminaristas han informado a través de sus redes sociales que tuvieron que salir del país debido al acoso policial y parapolicial del que estaban siendo víctimas en sus parroquias e iglesias.


Entre los más recientes está el sacerdote Erick Díaz, el padre Uriel Vallejos, el seminarista Carlos Mata, además del caso del padre Juan de Dios García al que también se le impidió volver a Nicaragua.

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