Humberto Ortega pide levantar sanciones en Nicaragua en una "Tregua Santa"

Humberto Ortega, General en retiro pidió que en la víspera de Semana Santa en la que se cumplen 5 años de crisis sociopolítica, puedan cesar las partes de la alta confrontación de "odio y exclusión" sin "sanciones", en referencia a Estados Unidos y Nicaragua, como contraparte, sugiere la “libertad del obispo Rolando Álvarez” como una “contribución” a “este esfuerzo de comunicación compleja”.

"Iniciando por distintas modalidades comunicación en aras de bajar la intensa polarización política, clima que apoyen sin sanciones los gobiernos involucrados, para facilitar alcanzar acuerdos básicos, viables con prontitud", expresa el hermano del mandatario Daniel Ortega, en un artículo de opinión publicado este martes en el diario La Prensa.

Sin embargo, Daniel Ortega, recientemente rechazó cualquier acercamiento con la administración del presidente Joe Biden.

“Los diálogos con el Imperio son una sentencia de muerte. Aceptar diálogos con el Imperio es como querer comprar confites en el infierno, (…) en estos momentos proponen diálogos los mayores asesinos de la Historia, cómo hablan, por todos lados proponen diálogo, y van con el puñal para tratar de destruir, asesinar”, dijo Ortega en Venezuela, durante un acto en conmemoración a la muerte de Chávez.

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Pese a que el artículo concluye con una solicitud, inicia con largas sobre los acontecimientos desde 1979 con la dictadura de los Somoza, hace referencia sobre el autoritarismo definiendolo como una alteración del producto democrático que surge de la "revolución", también habla sobre abril del 2018.

Como si se tratará de una cronología de hechos pasa del 2019 del frustrado e intento de Diálogo Nacional a la reelección en noviembre 2021, sino antes de dar paso a su párrafo final de la "Tregua Santa" recuerda que con los presos políticos liberados "abren una nueva y concluyente coyuntura, que exige alcanzar compromisos que garanticen elecciones libres el 2026".

En su escrito Ortega insiste en que la salida a la crisis socio política de Nicaragua son las elecciones de 2026. “El voto de la ciudadanía es la esencia de la legitimidad y soberanía”, concluye.