A través de una misiva, la Conferencia de Provinciales de la Compañía de Jesús de América Latina y el Caribe envío un mensaje de ánimo para todas las instituciones y personas vinculadas a la comunidad jesuita en Nicaragua.
En la carta, el sacerdote Jesuita Roberto Jaramillo, expresa que conocen el dolor por el que esta pasando el pueblo nicaragüense y que por lo tanto están "prestos a ayudar" en la medida de lo posible.
Segun los jesuitas, reciben con mucho dolor la represión y las restricciones a los Derechos de las personas e instituciones que buscan lo mejor para el país.
"No nos es fácil siquiera imaginar el miedo, la frustración y hasta la desesperanza que puede tentarles. Les pedimos que no desfallezcan; que acojan el espíritu de discernimiento para que los ayude a mantenerse en pie", cita textualmente la misiva.
Asimismo, se dirigen al Gobierno Ortega-Murillo para que cese la represión; que dejen de detener a quienes no piensen como ellos, que dejen de acallar las voces disidentes, que dejen de echar del país a quienes no responden a sus intereses.
"Es posible que nuestra voz no llegue hasta las autoridades, que las malinterpreten y las tergiversan o que no nos hagan caso alguno" señala la compañía de Jesús para América Latina.
Finalmente, manifiestan que seguirán apoyando con los medios que tienen disponibles y que la "verdad y la justicia siempre triunfan sobre la mentira y la opresión".
En los últimos meses el Gobierno ha incrementado la represión hacia la iglesia católica de Nicaragua, hay dos sacerdotes condenados, más de cinco detenidos y otros en el exilio para evitar ir a la cárcel.
Además, a través de Telcor se han cerrado radioemisoras y canales propiedad de la Iglesia, en su mayoría las correspondientes a la diócesis de Matagalpa que dirige Monseñor Rolando Álvarez, actualmente bajó la figura de "resguardo domiciliar" en la Capital
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