Las personas que gozan todos los días de la presencia física de la mujer que les dio la vida, tendrán este 30 de mayo, Día de la Madre nicaragüense, el privilegio de abrazarla, besarla, llevarle una serenata que la haga feliz o agasajarla con flores o regalos, viendo en su rostro la alegría y la esperanza de la unidad en familia.
Sin embargo, otros hijos e hijas, tendrán que conformarse solamente con visitar a su progenitora al pie de una tumba, donde yacen sus restos en su última morada, recordando a esa mujer inolvidable con el corazón entristecido y la conciencia encendida de orgullo.
Es por eso que los trabajadores del cementerio municipal de Matagalpa, han trabajado en obras de mantenimiento y ornamento para que el Camposanto reciba este próximo martes a miles de hombres, mujeres, niños, niñas y adolescentes en un lugar limpio y arreglado. Se han hecho trabajos en la entrada principal, en la entrada sur y en sus diferentes avenidas.
A pesar de los fuertes calores que han azotado Matagalpa en las últimas semanas, las personas que se ganan la vida limpiando tumbas o dándoles mantenimiento por encargo, no han dejado de trabajar cada día, cumpliendo con la noble misión de conservar limpias y en buen estado, las construcciones destinadas al descanso eterno de alguna madre matagalpina.
El trabajo independiente
Las autoridades del cementerio municipal han permitido esta labor como cada año y lo hacen con muchas semanas de anticipación, garantizando herramientas, recipientes, agua y todos los insumos necesarios, según expresó un trabajador por cuenta propia.
“Yo vengo todo el año a limpiar tumbas por encargo de personas que trabajan fuera de Matagalpa o por terceros que vienen en representación de alguien que está fuera del país, le doy mantenimiento porque el sol o la lluvia, deteriora la pintura o los repellos, o los trabajos a detalle que les han hecho y se han dañado”, dijo un joven que prefirió no identificarse.
En todo lo ancho y largo del cementerio municipal, se distribuyen más de diez trabajadores, algunos de la municipalidad, otros de manera particular, pero todos tienen siempre algo de trabajo con precios que dependen de la complejidad de la obra.
De manera general, la municipalidad, controlada por el régimen sandinista, realizó la limpieza de este cementerio, con jornadas de chapoda de maleza, barrido de las avenidas, lavado y pintura de tumbas y fumigación para dejar el lugar en perfectas condiciones para quienes acudan el día de las madres.
Comercio de flores en espera
Por su lado, los comerciantes de flores que tradicionalmente ofrecen sus productos, dentro o fuera del cementerio, tienen la fe de que habrá buenas ventas ese día. “Yo hago un arreglo de flores para la tumba de mi mamá, la dejo temprano y después me voy a vender flores”, dijo Xiomara, que lleva once años consecutivos con este negocio de ocasión.
El propio 30 de mayo en la entrada del cementerio se ubican más de 30 vendedores de flores que ofertan una amplia variedad, naturales, artificiales, coronas fúnebres, flores importadas y también nacionales con precios acordes a la situación económica del país.
Según los registros oficiales, existen cerca de 20 mil tumbas y cada año se invierten unos 600 mil córdobas anuales en mantenimiento del lugar.
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