
Maykell Marenco es un joven economista nicaragüense, de 29 años que ha logrado destacarse en el ámbito regional dentro de la Secretería de Integración Económica Centroamericana (SIECA).
Actualmente, Marenco fue promovido a Jefe del Departamento de Investigación y Análisis del SIECA.
Según el joven matagalpino, graduado de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) de la carrera Ingeniería en Economía y Negocios, su paso por el SIECA ha sido un proceso largo pero lleno de muchos aprendizajes y a cuatro meses de haber ingresado a ese organismo ya rindieron frutos.

"Ha sido un proceso largo, lleno de muchos aprendizajes, erroes, caídas, sacrificios, frustraciones, momentos con sentimientos de insuficiencia, pero también ha habido mucha felicidad, autoconocimiento, crecimiento y sobre todo búsqueda de mejora continua", expresó Marenco a través de sus redes sociales.
Maykell, comparte este ascenso con su "mamita Myriam Marenco", que siempre lo ha apoyado, incluso con oraciones para que él pueda cumplir las metas que un día se propuso de niño.
Y es que la vida de Maykell no ha sido fácil, de pequeño, vendió agua helada y caramelos en los buses que se encontraban en el mercado Guanuca, Matagalpa. Su niñez, transcurrió en una casita de zinc en un cerro de la perla del Septentrión junto a su mamá.

Sin embargo, estas dificultades no detuvieron a Marenco, que combinó el trabajo con el estudio y con la ayuda y esfuerzo de su madre logró bachillerarse en el colegio Público Tilburg.
Varios años después, aplicó a una beca que ofrecía el Banco Central de Nicaragua (BCN) para estudiar la carrera de Ingeniería de Negocios en la UNI, y a pesar que no contaba con uno de los requisitos (ser recién bachillerado), una funcionaria del banco lo contactó para que hiciera el examen.

La amistad que forjó con Oscar Carrión lo ayudó para que brindará su primera ponencia sobre remesas en un hotel capitalino, luego se convirtió en una fuente económica para los diferentes medios de comunicación independientes.
De igual manera, Marenco se desempeñó como docente universitario, consultor independiente y tuvo un puesto en la Embajada de México en Nicaragua.