Después de cientos de rumores sobre una posible excarcelación de Monseñor Rolando Álvarez tras negociaciones entre El Vaticano, el Gobierno de Daniel Ortega y la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), la tarde de este miércoles se conoció que estas no rindieron frutos y el Obispo fue retornado a La Modelo.
De acuerdo al medio de comunicación independiente Confidencial, el Obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, fue llevado a su celda de máxima seguridad conocida como El Infiernillo en La Modelo a eso de las cinco de la mañana de este miércoles.
Según las fuentes, Monseñor Álvarez no aceptó las condiciones de su excarcelación, que básicamente consistían en salir sí o sí de Nicaragua.
"La única circunstancia en la que Monseñor Álvarez aceptaría irse al exilio es si el Papa Francisco se lo pide o se lo ordena, y eso no ocurrió antes, ni tampoco ha ocurrido en las pláticas que llevaron a cabo esta semana con un representante diplomático del Vaticano", dijo la fuente a Confidencial.
También se conoció que la Santa Sede envió a un representante de su Secretaría de Relaciones Exteriores para una mediación con el Gobierno de Ortega, pero también para tratar de convencer al Obispo de salir de Nicaragua y volar a Roma.
En tanto, el Cardenal Brenes desmintió rotundamente que Monseñor Álvarez haya salido de La Modelo y que se encontró algunas horas en la CEN, más bien tildó las noticias de "especulación" y señaló nuevamente a los medios de "alborotar" a la población.
"Él está ahí mismo- ¿usted ha hablado con él?, cuestionaron periodistas - No, no, su familia ha ido. -¿Si confirma que está aquí en Nicaragua? Sí", respondió el Arzobispo de manera escueta.
El Jerarca de la Iglesia Católica nicaragüense, también negó haberse comunicado recientemente con Monseñor y pidió a los medios que sean "más serios" al confirmar una información. Además, dijo que no tenía ninguna petición en especial para el Gobierno Ortega Murillo.
Este próximo agosto, el Obispo cumplirá un año en prisión, ya que fue en ese mes cuando estuvo retenido por varias semanas dentro de la Curia Episcopal de Matagalpa junto a varios laicos y otros sacerdotes.
Después de un operativo para sacarlo de la Casa Cural, fue trasladado en la madrugada hasta la Capital donde estuvo bajo el régimen de casa por cárcel, hasta el 9 de febrero de este año cuando fue enviado al Sistema Penitenciario La Modelo por negarse a abordar el avión hacia Estados Unidos junto al resto de los 222 opositores excarcelados.
Al día siguiente, Monseñor Álvarez fue condenado a 26 años de prisión por cuatro delitos y despojado arbitrariamente de la nacionalidad. A nivel internacional no ha cesado la exigencia por su liberación.
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