Monseñor Silvio Báez califica como "crimen atroz" el encarcelamiento del Obispo Rolando Álvarez

Monseñor Silvio Báez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócecis de Managua, en su homilía de este domingo en la Iglesia Santa Agatha, en Miami, Estados Unidos, criticó a quienes ostentan el poder en Nicaragua y reflexionó sobre las tentaciones a los que fue sometido Jesús en el desierto.

El Obispo Báez, dijo que el Poder es utilizado por las personas para excluir a los demás y que la convivencia cotidiana se hace más difícil cuando cada uno lucha por imponerse.

"El poder es un ídolo mortífero, delante del cual los tiranos se postran y al cual le ofrecen como sacrificio la libertad y la esperanza de los pueblos. El diablo le revela a Jesús como el poder, las riquezas y las glorias mundanas son suyas y que él las da a quien lo adora. Por eso quien tiene poder mundano es un ministro del diablo, quienes usan el poder para excluir, someter, y oprimir sirven al diablo y viven arrodillados ante el diablo", dijo Monseñor que a raíz de la crisis política de 2018 tuvo que irse a vivir a otro país por el asedio y persecución gubernamental.

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De igual manera, el religioso, manifestó que el deseo de poder y dominación está presente en todos los seres humanos, pero aseguró que el poder no da la felicidad.

"El deseo de imponernos y dominar está presente en todos los seres humanos. Es grande la tentación de someter, de tener a los demás por debajo de nosotros y que todos obedezcan a nuestros deseos... No nos volvemos más humanos asumiendo la competencia y la rivalidad como estilo de vida, ni somos más felices teniendo más poder o prestigio", señaló.

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En la eucaristía estuvieron presentes sacerdotes y seminaristas de la Diócesis de Matagalpa que fueron desterrados junto a los 222 presos políticos hacia Estados Unidos y que fueron capturados en agosto de 2022 cuando se encontraban con Monseñor Rolando Álvarez en la Curia Episcopal.

Monseñor Báez, pidió orar por el Obispo de Matagalpa y calificó como un crimen atroz la condena y encarcelación.

"Oremos por su libertad, les ruego oremos, porque es un crimen atroz el que comete la dictadura Ortega Murillo... El señor le conceda a mi hermano Rolando salud y fortaleza de espirítu para que esté libre. Qué Dios toque el corazón endurecido y la mente del tirano, porque el Obispo merece estar con su pueblo y su pueblo merece tener a su pastor con ellos".