La presentación al ojo público de Monseñor Rolando Álvarez Lagos, en el Complejo judicial de Managua, la tarde de este martes 13 de diciembre, causó gran conmoción no solo entre la población en Nicaragua, sino en el resto de los países, pues en la historia contemporánea de Centroamérica es la primera vez que un obispo es sentado en el banquillo de los acusados por ser crítico al gobierno de turno.
Uno de los primeros que alzó su voz a nivel internacional fue Monseñor José Antonio Canales, obispo de la Diócesis de Danlí en Honduras, quien manifestó su solidaridad con el jerarca católico nicaragüense, a la vez observó en las imágenes difundidas por el gobierno de Nicaragua, que Monseñor Álvarez se ve muy fortalecido porque considera que tiene la valentía de Cristo y mucha serenidad.
“Confío en que más temprano que tarde Nicaragua se verá libre de estos gobernantes nefastos que han hundido al país, que es un país tan bello, tan querido por nosotros los hondureños, y que tristemente están pasando esta noche tan oscura”, dijo Monseñor Canales.
Notó que la postura de Monseñor Álvarez es con aplomo, es decir con confianza y de mucha valentía, de igual manera instó al pueblo católico el mundo a orar por la situación de la iglesia Católica de Nicaragua, en especial por el líder religiosos quien según Canales, prefirió quedarse en Nicaragua enfrentar a sus gobernantes que tienen un sistema de justicia inexistente, por lo que desde Honduras se encuentran en oración permanente por Nicaragua.
Por su parte el sacerdote nicaragüense Erick Díaz, exiliado por la persecución gubernamental, escribió en sus redes sociales que Monseñor Álvarez es un valiente soldado de Cristo y amigo de la única verdad (Cristo), a la vez criticó que lo hayan sentado en el pretorio como un criminal, siendo víctima inocente, porque ha cometido ningún delito, solo ha amado a Cristo, la iglesia y a su pueblo.
“Si estaba en su casa bien resguardado, cómo es que aparece tan maltratado y hasta golpeado, según veo. Él no merece estar así y ahí. Sin embargo, su fidelidad a Cristo, a su iglesia y su amor por su pueblo sufre los vejámenes de un sistema cruel. Pueblo santo de Dios sigamos orando y confiando que nuestro obispo sea liberado. Es inocente”, escribió.
Insistió demandar la libertad para monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa Nicaragua, y recalcó que es un profeta de estos tiempos, asimismo pidió libertad para todos los presos políticos de Nicaragua.
El Estado de Nicaragua admitió la causa presentada por el Ministerio Público contra Monseñor, por los supuestos delitos de Conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y la propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación. La autoridad judicial le ordenó finalmente el arresto domiciliar.
El líder religioso fue sacado por agentes policiales de la curia Arzobispal de Matagalpa la madrugada del 19 de agosto de este año junto a otros secadores y laicos, desde entonces se encontraba bajo “resguardo domiciliario"
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