Desmejorado de salud, mal alimentado, con problemas estomacales y encerrado en una oscura y calurosa celda, así pasó su cumpleaños número 32, el preso político de Managua, Yader Parajón, este 28 de noviembre, quien está detenido desde el 4 de septiembre de 2021 por ser opositor al gobierno sandinista.
En el interior de su casa, en un barrio oriental de Managua, su padre don Miguel Parajón, se siente acongojado y nostálgico por no estar celebrando el cumpleaños de su hijo, quien al momento de su captura era estudiante activo de la carrera de sicología de la Universidad Centroamericana (UCA).
“Me siento triste porque ya son dos cumpleaños de mi hijo en que sigue preso. Realmente me siento afligido y me da mucho pesar la situación de él, porque es lo único que yo tengo, y parece que también será otra navidad que pasará encerrado mi pobre muchacho, y no queda nada más que soportar porque no sabemos hasta dónde vamos a llegar”, sostiene don Miguel.
Asegura que el sábado 19 de noviembre durante la visita familiar, logró notar a su hijo bastante delgado, pero con mucho ánimo porque tiene la esperanza de que no todo el tiempo van a estar ahí y se auto levanta el espíritu. “Yo iba a visitarlo todos los días, pero la crisis económica ya no me lo permite. Lo que le logró llevar es yogourt porque está afectado con problemas estomacales, y pues con algunos rumbos (trabajos ocasionales) me ayudo para llevarle sus cositas”, afirma el
progenitor.
Don Miguel sigue haciendo votos para que su hijo regrese a casa sano y salvo, porque se siente solo, y el tiempo pasa. Recuerda que le ayudaba a su hijo Yader a sostener sus estudios universitarios para que fuera “alguien en la vida” y poder salir adelante.
“La esperanza es que salga mi muchacho, y hasta la vez no sé si me lo han golpeado, y si me dice que sí, lo pueden castigar porque nos comunicamos a través de unos micrófonos, por eso también no le pregunto nada. Yo sé que está difícil que me lo entreguen, pero confío en que Dios va a hacer su obra”, recalca Parajón.
El calvario que le ha tocado vivir a don Miguel no ha sido fácil, pues de sus dos hijos, uno está sepultado en un cementerio desde hace cuatro años. El otro continúa preso desde hace dos años en La Modelo de Tipitapa.
A Jimmy quien cursaba su último año de Derecho en la extinta Upoli, lo asesinaron de un balazo en el pecho el 11 de mayo durante las protestas antigubernamentales, en cambio a Yader lo detuvieron en la frontera del Guasaule en Nicaragua, mientras intentaba cruzar la frontera hacia Honduras.