Tal y como estaba previsto, esta mañana en la Asamblea Nacional diputados dieron luz verde a dos reformas que buscaban ceder el control absoluto de la Policía Nacional al mandatario Daniel Ortega y castigar a los desertores.
La Asamblea aprobó la Ley de Reforma al artículo 97 de la Constitución Politica de Nicaragua la cual argumentan que fortalecerá el rol de la Policía Nacional que estará completamente subordinado al Presidente, buscan "velar por el respeto de los bienes nacionales", y prestar el auxilio necesario para el cumplimiento de la Ley.
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La otra reforma que se aprobó de manera exprés es la reforma a la Ley 872, le de Organización, funciones, carrera y régimen especial de seguridad social de la policía nacional que castigará con cárcel a miembros del cuerpo policial.
El castigo va por delitos cometidos por el personal, incumplimiento de deberes y deserción:
Delitos cometidos por el personal policial: Al personal policial le serán aplicados los delitos contemplados en esta ley, sin perjuicio de los establecidos en la Ley 641, Código Penal.
Incumplimiento de deberes: El personal policial que sin causa justificada desobedezca las órdenes de sus superiores, en perjuicio de la seguridad ciudadana, será sancionado con una pena de seis meses a dos años de prisión.
Deserción: El personal policial que abandone el servicio, lo que se considera deserción, incurriendo en perjuicio grave a la seguridad ciudadana, será sancionado con una pena de 2 a tres años de prisión.
Con esta aprobación Ortega continúa monopolizando todos los poderes y ejerciendo presión contra posibles voces disidentes.
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