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Preocupación por destino incierto de Monseñor Álvarez tras operativo policial



“Preocupémonos por llevar el traje de fiesta en el reino de Dios”, ese fue el último tuit de Monseñor Rolando Álvarez a las 12: 36 de la madrugada de este viernes horas antes de la irrupción de agentes policiales en la Curia Episcopal.


También se conoció que la casa de los padres del alto jerarca ha sido violentada por los agentes policiales tal y como lo indicó esta mañana a través de una publicación en facebook, Yoselin Álvarez, sobrina del líder religioso.

"Digan dónde está mi hermano"

Tras el allanamiento en la Curia donde se encontraba Monseñor Rolando Álvarez junto a otros sacerdotes que lo acompañaban, las reacciones no se hicieron esperar y exigen el cese de las agresiones y la liberación del purpurado, por parte de la policía de Nicaragua.


Pablo Cuevas, de la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos, indicó la madrugada de este viernes que los organismos de derechos humanos, están documentando este acto de barbarie contra el líder religioso. Al mismo tiempo hizo hincapié de que esta acción no es de asombro por los antecedentes que tiene el gobierno, “porque está haciendo y hará cualquier cosa con tal de conservar el poder y lo hacen porque están conscientes que han cometido toda clase de delito”, agregó.


En tanto Monseñor Silvio Báez y el padre Edwing Román se pronunciaron a través de sus cuentas de Twitter condenando y lamentando lo sucedido a su monseñor Álvarez.


“Con el corazón indignado y dolido condeno el secuestro nocturno de Monseñor Álvarez", tuiteó el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua.



Por su parte Román pidió a "quienes tienen que hablar" a no guardar más silencio ante lo sucedido.



Quince días de "casa por cárcel"

Monseñor Álvarez fue encerrado en la Curia Episcopal de Matagalpa el pasado jueves 4 de agosto, en ese entonces junto a cinco sacerdotes y seis laicos. Desde ese día no paró de oficiar la misa del día.


Mientras los religiosos católicos estuvieron encerrados limitaron la comunicación con familiares y fieles cercanos por temor a que sus números telefónicos estuvieran intervenidos, mientras se incrementó el cerco policial a la vez que los uniformados no permitían el ingreso alimentos y medicamentos.


La Policía comunicó que iniciarían un proceso de investigación contra el ato prelado por “incitar a ejecutar actos de odio y violencia para desestabilizar el país”. Ante tal señalamiento el purpurado nicaragüense respondió que tenía idea de esas acusaciones.

“Salió ese comunicado de la Policía, en el que básicamente hemos leído dos cosas: primero que estoy siendo investigado, y no sé de qué, pero ellos estarán haciendo sus propias conjeturas; y segundo, que formalmente han dicho que tenemos casa por cárcel”, indicó el líder religioso.


Desde hace días se conoció que emisarios del gobierno intentaron disuadir a personas de la ciudad de Matagalpa, allegadas al obispo Álvarez, para que se unieran a la campaña de desprestigio contra él orquestada por los medios oficialistas.

En el interior de la sede Episcopal se conoció que los acompañantes de Álvarez usaron la misma ropa durante los días de encierro, no así el alto prelado que mantiene envestiduras para oficiar los diferentes oficios religiosos.


A monseñor Álvarez lo acompañaron sacerdotes y laícos, entre ellos Ramiro Tijerino, Sadiel Eugarrios, Raúl González, Óscar Escoto, José Luis Díaz; dos seminaristas, que son Darvin Leyva y Melkin Sequeira; dos jóvenes del grupo de coros; identificados como Sujin Membreño y Henry Corvera; y los camarógrafos Flavio Castro y Sergio Cárdenas


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