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Gobierno de Ortega prohíbe la tradicional misa campal del padre Odorico D’Andrea



La Policía del régimen ha prohibido la tradicional misa campal que cada 22 de marzo, la iglesia católica celebra a cielo abierto cerca del santuario del Tepeyac para conmemorar el día que falleció el padre Odorico D’Andrea, el sacerdote italiano que pasó 37 años en Nicaragua, la mayoría del tiempo en San Rafael del Norte en Jinotega.


Las autoridades religiosas de esa diócesis informaron que la misa del 22 de marzo será dentro del santuario y el domingo 26 de marzo, habrá eucaristía en la Parroquia San Rafael del Norte, la que será presidida por monseñor Carlos Enrique Herrera, obispo de la diócesis de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.


El 22 de este mes, se cumplen 33 años del fallecimiento del reconocido fraile. Es considerado santo por miles de católicos, la iglesia Católica lo elevó a “Siervo de Dios” y está en proceso de beatificación. Sus restos descansan en el santuario del Tepeyac en San Rafael del Norte.


Cada 22 de marzo, son miles de católicos provenientes de toda Nicaragua y países centroamericanos que llegan a San Rafael del Norte para venerar al padre Odorico D’andrea. Es tal la cantidad de peregrinos, que la Iglesia construyó el famoso Templete, un lugar ubicado en el campo donde se celebra la misa campal con miles de devotos y donde históricamente se daban cita miles de católicos seguidores del fraile hasta este año, que la dictadura lo prohibió.


Orden directa de Ortega y Murillo


Aunque la iglesia hizo circular un boletín donde informa que la eucaristía del 22 de marzo se traslada al santuario del Tepeyac y que el domingo 26 habrá misa en honor al fraile, no mencionan ni las causas de los cambios, ni dan a conocer que la Policía fue la responsable de la restricción.


La feligresía no ha contenido sus críticas y en sus redes sociales denuncian el abuso. “Fue la policía sandinista, ellos están detrás de este golpe contra nuestra fe”, escribieron. Otros han revelado, que los mismos policías les han dicho que no es culpa de los jefes locales, que la orden viene de Managua.


“Hay oficiales que no están de acuerdo con esto, pero dicen que deben cumplir las órdenes superiores que llegan de Managua ¿Y quien las da? Pues don Daniel y su mujer, que dicen ser católicos pero atacan la fe, son todos, menos católicos”, criticaron.



Una feligreses consultada sobre el tema de la prohibición, dijo que lo anunciado “era una locura”. “¿Dónde va a alcanzar tanta gente? Si aquí vienen de todo el país, en el Tepeyac (santuario donde descansan los restos del padre Odorico) los días domingos, la pobre gente se queda afuera, no alcanzan”, expresó.

Reunión con Obispo de Jinotega


Un feligrés confirmó que el sancionado alcalde sandinista de Jinotega Leónidas Centeno y el comisionado Marvin Castro, jefe de la policía orteguista, además de otros connotados leales del régimen, llegaron a la Curia Episcopal para hablar con monseñor Carlos Enrique Herrera.



Se desconocen detalles precisos de la visita, pero la fuente señala que fue en esa reunión que le notificaron la prohibición de la misa campal del padre Odorico D’andrea. “¿Le tienen miedo al pueblo? Saben que hay más gente que los desprecia y esto solo lo empeora, se han ganado más desprecio con esta persecución a la fe y a nuestra iglesia”, dijo el informante.


El pasado 14 de febrero del corriente año, la dictadura confirmó la expulsión de Fray Damián Muratori, quien era el vice postulador de la causa de Beatificación del Padre Odorico D’Andrea. La dictadura argumentó que el religioso, era solicitado por las autoridades de Italia para enfrentar un caso de supuesto delito sexual.

Unos días antes de la expulsión, Muratori oró por monseñor Rolando Álvarez secuestrado por la dictadura y condenado a 26 años de prisión y exaltó su sacrificio de permanecer en una cárcel del régimen como una denuncia pública de que el país entero, está secuestrado por la dictadura.


Ante la salida del país de Muratori, el vicario general de la diócesis de Jinotega, padre Eliar Pineda, respondió en una publicación en Facebook que la causa de beatificación del padre Odorico D’Andrea sigue su curso y que está en manos de Roma.

La iglesia Católica vive una brutal persecución de parte del régimen orteguista, la última estocada fue la cancelación de la personería jurídica de la Asociación Cáritas Jinotega, además de la cancelación de la universidad San Juan Pablo II con sede en Managua y Matagalpa.


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