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Represión estatal en Nicaragua puede aumentar en el 2023



Este cierre de 2023 no ha sido una feliz navidad para muchos ciudadanos que están separados de sus seres queridos, ya sea porque fueron asesinados en el contexto de la represión gubernamental o están exiliados, escondidos o apresados por pensar diferente, tampoco será un próspero año nuevo porque a criterio del activista Gonzalo Carrión, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, el régimen de Nicaragua no disminuye su represión más bien la sigue apreciando.


En abril del año que viene se va a cumplir cinco años de una represión que es sistemática en general y se resume en las graves violaciones a los derechos humanos y la comisión de crímenes de lesa humanidad que esta la fecha están en total impunidad. Desde abril de 2018 la represión no ha cesado”, señaló Carrión.


Apuntó que hasta la fecha el Estado nicaragüense no disminuye su crueldad y que por el contrario hay momentos en que la arrecia y que la intensidad de la represión está determinada por el nivel de maldad que tiene el gobierno sandinista contra la población indefensa, y porque la resistencia del pueblo no la ha terminado de controlar.

“Porque el pueblo ha tomado decisiones grandes como es quedarse en casa en dos años consecutivos de fraudes electorales, y esas son decisiones de resistencia, a pesar del estado de terror que impera, cuando le ha tocado salir a las calles lo ha hecho y cuando le ha tocado quedarse en casa lo ha hecho. Nosotros los defensores de derechos humanos seguimos denunciando lo que sucede en Nicaragua gracias a la denuncia de la población aunque sea bajo el anonimato”, sostuvo el agremiado.

Para la activista de derechos humanos Ivania Álvarez, la situación de la población nicaragüense para el año venidero no pinta muy positivo en temas de derechos humanos, puesto que este 2022 se está cerrando con más presos políticos que en los años recientes, porque si bien es cierto que en el 2018 hubo una cifra bastante grande de casi mil reos de conciencia, este número se redujo en 2019 a 82 detenidos bajo la Ley de Amnistía.

Luego se mantuvo en 65 en el 2020, después empezó a aumentar en el 2021 hasta llegar a más de 235 en este 2022. Este año se compara solamente con el 2018, en cantidad de presos políticos y también en las capturas violentas y de juicios inexistentes, arbitrarios y en total indefensión”, señaló Álvarez.

Asimismo, consideró que este 2022 fue el peor año para los reos de conciencia en materia de derechos humanos, porque recuerda que todavía en el 2018 los abogados independientes se sumaban a apoyar a los presos reos y podían ingresar a los juzgados y podían obtener mayor información. Por lo que consideró que esta situación en lugar de mejorar, es casi seguro que empeorar para la población opositora en este entrante 2023.

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