El régimen de Daniel Ortega continúa con su arremetida contra la Iglesia Católica nicaragüense, en horas de la noche del domingo 1 de octubre, dos sacerdotes de la Diócesis de Estelí fueron sacados de manera arbitraria de sus iglesias.
Testigos afirmaron a medios locales, que los religiosos Ivan Centeno y Julio Norori fueron secuestrados por paramilitares armados y movilizados en camioneta con rumbo desconocido.
El sacerdote Ivan Centeno es el Párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de María en Jalapa, Nueva Segovia y el padre Julio Ricardo Norori esta a cargo de la Parroquia San Juan Evangelista de San Juan del Río Coco, Madriz.
Ambos religiosos detenidos arbitrariamente pertenecen a la Diócesis de Estelí, que era administrada por Monseñor Rolando Álvarez, actual preso político del régimen y condenado a 26 años y 4 meses de cárcel por cuatro supuestos delitos.
Hasta el momento se desconoce el paradero de ambos sacerdotes, pero se presume que fueron trasladados a Managua, al igual que otros casos.
También, el domingo a eso de las 10 de la noche fue arrestado por agentes policiales el padre Cristóbal Gadea, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de La Merced, en El Cuá, Jinotega.
Personas que presenciaron el momento de la detención revelaron que el presbítero fue sacado con engaños de la casa cural y antes de tirarlo en la tina de la camioneta fue golpeado y esposado.
Un sacerdote de la Diócesis de Jinotega que no reveló su identidad por seguridad, aseguró que el arresto fue realizado por un dispositivo de agentes policiales de Managua.
Estas detenciones se dan justamente el día en que Monseñor Silvio Báez, exiliado en Estados Unidos, demandó la libertad incondicional del Obispo Rolando Álvarez y días después de que el presidente de la Conferencia Episcopal y Obispo de la Diócesis de Jinotega, Monseñor Carlos Enrique Herrera también lo recordara durante una Eucaristía.