Monitoreo Azul y Blanco registra 23 incidentes en Semana Santa
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Monitoreo Azul y Blanco registra 23 incidentes en Semana Santa


Más de 4 mil procesiones fueron prohibidas en el país durante la Cuaresma y Semana Santa
Más de 4 mil procesiones fueron prohibidas en el país durante la Cuaresma y Semana Santa

Al régimen de Daniel Ortega no le bastó con prohibir las procesiones o cualquier tipo de actividad religiosa en las vías públicas del país durante la Semana Santa, sino que ordenó a la policía y paramilitares asediar los templos católicos para así intimidar a la feligresía.


A través de un comunicado, el Monitoreo Azul y Blanco reveló que durante la Semana Mayor hubo al menos 23 incidentes violatorios de los derechos humanos y la libertad religiosa en Nicaragua.


La mayoría de estos incidentes ocurrieron en los departamentos de Carazo, Estelí, Granada, León, Madriz, Managua, Masaya y en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN).


En dichos departamentos, fue más notorio el hostigamiento en las iglesias, feligreses reportaron que al momento de las Eucarístias habían policias en los alrededores, e incluso dentro pero vestidos de civil. Algunas parroquias que decidieron burlar la prohibición de procesiones, fueron fuertemente custodiados durante todo el recorrido de las imágenes.


Incluso, se tiene registro que una iglesia evangélica se vio forzada a cancelar un evento que tenía planificado.

Este año, se conoció de la detención arbitraria de cuatro jóvenes en León y otros tres en Managua. Todos se encontraban participando en actividades religiosas al momento de la captura. El monitoreo Azul y Blanco únicamente tiene conocimiento que los detenidos en la capital fueron liberados, pero se desconoce de lo ocurrido con los de la ciudad universitaria.



La reducción de los incidentes en 2024 comparado con el 2023 se debe en gran parte a la autocensura y la persecución impuesta por el régimen Ortega-Murillo a los feligreses y a los sacerdotes.


"En este año se reflejan las consecuencias de la autocensura y persecución religiosa impuestas por el régimen lo que ha llevado al encarcelamiento y destierro de sacerdotes, trabajadores de iglesias y fieles. Las prohibiciones de facto de las procesiones en Semana Santa han impactado en la movilización de la población y por ende en la liberad de religión de la sociedad", concluyen.

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