Un funcionario de la alcaldía de Masaya, admite que hay un despale indiscriminado que sigue destruyendo los bosques de esta ciudad provocando sequía en los mantos acuíferos, pero poco se hace para frenarlo porque los responsables tienen “protección estatal”
Contó bajo estricto anonimato que entre 2012 y 2018, el Concejo tenía incidencia suficiente para “avalar o negar la tala de árboles” tras una revisión medioambiental de parte de sus autoridades, sin embargo, “ahora todo se decide desde el gobierno central”.
“Queda en manos de INAFOR (Instituto Nacional Forestal) y MARENA (Ministerio de Recursos Naturales). Hay una gente que goza de protección ahí, ese el problema, la madera desde aquí se exporta a Puerto Rico, Estados Unidos, Canadá, incluso a China, y dejan despalado”, denunció el informante.
De acuerdo a una experta en medioambiente, en Carretera a Masaya es evidente el crecimiento de empresas, negocios y urbanizadoras, mismas que han acaparado el servicio de agua potable sin buscar alternativas de solución para evitar que los mantos acuíferos, se sequen ante el despale indiscriminado.
“Las lagunas subterráneas necesitan árboles, necesitan bosques, necesitan recargas de ese acuífero para que no nos falle el agua, porque en el verano pierden caudal los pozos y ahí se necesita más inversiones y tienen que empezar a hacerlas, además proteger las reservas”, demanda la experta.
¿Y la planta de tratamiento de agua en Masaya?
En Masaya, la contaminación es otro de los factores que preocupa a los promotores ambientales independientes. Ven por ejemplo a la Laguna de Masaya. Con ese cuerpo de agua, se incumplen las leyes que exigen la reforestación, las de cuidado de reservas naturales que deberían prohibir su despale indiscriminado. “Eso pasa aquí cerca en la ciudad, ¿Cuánto pasará en zonas rurales dónde hay bosques más grandes?”, se preguntó la ambientalista.
La experta recordó que en abril de 2022 inició operaciones la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), la cual buscaba mejorar la calidad de los efluentes que caen sobre esta laguna.
Para el funcionario público, la planta opera bajo “riguroso sigilo” pues hasta ahora no se ha informado sobre su funcionamiento. Se cree que este proyecto que fue financiado por el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS) y ejecutado por la empresa aguadora Enacal, con un presupuesto de 18,7 millones de euros, ayudaría a descontaminar la Laguna de Masaya.
“La planta busca eliminar las charcas en las calles, el deterioro de los adoquinados, y a la vez que esas aguas (putrefactas) vayan subterráneamente y sean bombeadas a esa Planta de Tratamiento y luego lleguen limpias a la Laguna de Masaya como un desagüe, pero supuestamente ya tratadas, aunque verdaderamente es un misterio ese proyecto”, aseguró.
Manto acuífero en peligro
La experta señala que a pesar que la planta inició operaciones hace ya casi dos años con capacidad de tratar 422 litros de agua por segundo, no ha sido posible ver resultados a corto tiempo porque la Laguna de Masaya, cumple ya con “más de 70 años recibiendo todo tipo de desechos tóxicos y basuras contaminantes”.
“A esa laguna le sigue cayendo agua tratada o pre-tratada y en menor cantidad, porque la menor cantidad se está depurando en la planta de tratamiento de esta ciudad, sin embargo, la gente sigue echando basura, animales muertos y desechos de todo tipo en el es cuerpo de agua”, criticó la experta.
La especialista recomendó que es necesario que las autoridades locales en conjunto con organizaciones ambientales, ejecuten planes de limpieza en esta laguna, además que se “prohíba terminantemente” continuar contaminando esta reserva natural que estimula la producción de agua en esta ciudad.
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