La otra cara de Granada, “la cumpleañera”: la dirige una alcaldesa impuesta, malas calles en sus barrios y hay miedo a la represión

Parte de las calles de la ciudad colonial de Granada, que arriba a sus 500 años de fundación

Igual que en el resto del país, en la ciudad de Granada, la localidad que este año cumple 500 años de historia, sus pobladores viven bajo el temor de la represión estatal. “Se sufre en silencio”, dice un opositor que vive en uno de los barrios que en el 2018, se levantó contra el régimen que aún se mantiene en el poder con la fuerza de las armas.

“Aquí hay mucha inconformidad, pero hay temor de hablar. Aquí murió gente como ocurrió en Masaya, en Carazo, hay silencio, pero no hay ni perdón, ni olvido”, dice el ciudadano. “Seguimos esperando justicia”, agrega.

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En el marco de la celebración de los 500 años de fundación de Granada, la población se reviste de alegría, por ser testigos de esta fecha histórica y se llenan de orgullo de habitar en una de las ciudades más antiguas de Centroamérica, pero lamentan que no gocen de la libertad para exponer sus demandas, como la recuperación de edificios emblemáticos como el antiguo hospital San Juan de Dios.

Lo otro por lo que se quejan, es que es la fecha y nadie les explica porque el alcalde Pedro Vargas, electo por el voto orteguista, no dirige la comuna. “Este era un señor moderado, aliado al orteguismo por conveniencia política, pero no radical como la alcaldesa que no gobierna, obedece a ciegas los que viene de Managua”, critica otro poblador.

Granada es una de las ciudades más visitadas por turistas

Sobre el antiguo hospital, cuenta el opositor que ha sido la promesa de campaña de todos los gobiernos del sandinismo, pero que ninguno ha cumplido. “Ofrecen la restauración del antiguo edificio del hospital San Juan de Dios que se construyó en  1905, pero a la fecha nadie cumple y lo que queda de la vieja estructura, sigue cayendo a pedazos. En el marco de la celebración de los 500 años de la ciudad, hubiera sido una excelente obra de regalo al pueblo”, remarcó por su lado, Lubis Pineda.

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La otra cara de “la cumpleañera”

La Gran Sultana es visitada cada año por miles de turistas nacionales y extranjeros que llegan a conocer los encantos de esta ciudad revestida de arquitectura colonial preservada con el paso del tiempo. La mayor parte de las obras, se concentran en la zona céntrica y es notable cierto cuido, pero en los barrios y zonas aledañas al mercado, las calles están dañadas y requieren de un urgente mantenimiento. 

“Aquí en la zona aledaña de la  parada de buses Cocibolca, existen muchos hoyos y zanjas que requieren ser reparados, pero la alcaldía enfoca sus proyectos en la zona histórica, donde circulan los turistas, pero Granada también la integran sus barrios. Esperamos que este año, tengamos mejores vías”, resaltó uno de los transportistas bajo anonimato, ante el temor de perder su concesión.

También existen calles que requieren del debido revestimiento del asfalto, como la calle de la parada del cementerio y varias calles del barrio “El Domingazo”.

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¿Y la restauración del antiguo Instituto de Oriente?

Las autoridades del Ministerio de Educación, inauguraron en el 2008 el Nuevo Instituto Nacional de Oriente “Pedro Arauz Palacios”, con el cual reemplazaron la infraestructura del antiguo edificio construido a orillas de Gran Lago, el 14 de febrero de 1874 con el nombre de Colegio de Granada.

En redes sociales, exalumnos del viejo Instituto de Oriente, crearon una página para evocar los recuerdos de los años de estudiantes en ese centro de estudio, y a la vez,  plantean a las autoridades municipales el proyecto de  restauración de este antiguo edificio que recoge parte de la historia de los 500 años de Granada.

“En ese instituto estudiaron personas que marcaron la historia de Nicaragua, como los fundadores de la dinastía de los Somoza, incluso el abuelo paterno de Daniel Ortega, quien se desempeñó como maestro.  En la actualidad, es delito organizarse y hacer nuestra demanda de restauración del emblemático edificio que se destruye con el paso del tiempo”, destacó uno de los exalumnos.