Pobladores de Bluefields reportan alzas en los precios de los productos de consumo básico en el mercado municipal de esa ciudad. La ciudadanía atribuye estas alzas a la proximidad de las ventas del último trimestre del año, la mejor época para el sector comercio, que quiere sacar el máximo provecho este año.
Margarita García es una madre de dos hijos, que todos los fines de semana realiza las compras de su familia, ella y su esposo, dividen los gastos para proporcionar los alimentos básicos en el hogar.
“La semana antepasada venimos a comprar papas, tomates, plátanos, repollo, en fin, lo que se usa en la casa, lo básico, y gastamos 550 córdobas. Esta semana compramos lo mismo y la cuenta fue de 650 córdobas. Nosotros siempre compramos lo mismo, porque la situación es difícil, y manejamos con lupa el presupuesto del hogar”, menciona García.
Este leve incremento de 80 córdobas en el gasto de las compras de alimentos perecederos representa el 15% más para este núcleo familiar y causó que la familia García, sufriera una reducción en su poder adquisitivo por lo que tuvieron que ajustar su presupuesto, lo que mermó la compra de otros productos.
Según el más reciente informe del Instituto Nacional de Información y Desarrollo INIDE, sitúa en C$19,515 córdobas el costo de la canasta básica hasta el mes de septiembre de este año.
Comerciantes culpan a intermediarios
La comerciante Teresa Somoza, del mercado “Teodoro Martínez” en Bluefields, refiere que ellos reciben el precio de los productos con aumento para cubrir las ganancias de los intermediarios.
“Nosotros compramos los productos al precio que nos dan los mayoristas, y al recibirlo le aplicamos la ganancia, muchas veces el pueblo no comprende eso, pero también entiendo la situación, yo no solo soy comerciante, también soy consumidora, pero a veces lo que hacemos los comerciantes es absorber el alza de los productos lo que representa como de uno o dos córdobas, esto si no afecta la ganancia para no afectar al consumidor”, cuenta desde su puesto de productos varios.
No obstante, en algunos casos hay especulación en el mercado local. Esta situación se presenta cuando hay escasez de algún producto, provocando aumento en los precios de estos productos, lo que genera deterioro acelerado en el poder adquisitivo de las familias y más si es a nivel de canasta básica.
“Nosotros no ganamos muchos, y tenemos dos hijos, por eso debemos comprar leche, pañales, frutas, verduras, usted sabe que los adultos con cualquier cosa nos engañamos el estómago, pero a los niños no se puede, y cada vez que suben los productos, nos afecta, un peso que suban, uno ya no tiene ese peso para comprar otra cosa”, recalca García.
Mercados campesinos una alternativa pero…
Mientras en los puestos locales, los perecederos varían en sus precios, una opción más accesible brindan los productores locales o el llamado “mercadito campesino” que tiene a la venta algunos productos como limones, tubérculos, carnes y verduras de consumo básico como chiltoma, cebolla, tomate, a mejor precio porque no intervienen los intermediarios en el proceso de compra-venta de los productos perecederos.
El problema es que en esta zona, los gobiernos municipales no incentivan “el comercio campesino” para aliviar la golpeada economía familiar de los blufileños. Esta es una práctica que es común por las autoridades de gobierno e instituciones del Estado en la región del pacifico donde se realizan las ferias de los llamados “precios justos”.
Pobladores de la zona que pidieron el anonimato por razones de seguridad expresaron su descontento por esto y afirman que les gustaría ver estas iniciativas del gobierno en la Costa Caribe que les lleve alternativas para lidiar con la espiral alcista que azota al municipio.
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