El vigilante Héctor Orelvin Manzanares de 38 años se enfrenta a una condena de 28 años de cárcel por el crimen contra la joven Jenelieth Noryelis Peña López de 19 años, ocurrido en abril pasado en Managua.
Ángel Jencarlos Fernández, juez Cuarto Distrito Penal de Juicio de Managua declaró culpable al hombre por los delitos de asesinato agravado y robo agravado, en perjucio de la joven originaria de Ubú Norte, Paiwás y que hacía algunos meses se encontraba viviendo en la capital.
El judicial, basó su dictamen de culpabilidad en las pruebas, la investigación policial y los testimonios de los testigos presentados por el Ministerio Público (MP) a lo largo del juicio, en los que se incriminan cada vez más al vigilante del Hotel Ticomo.
Uno de los principales relatos, fue el del conductor de caponera que vio entrar a la joven junto a Manzanares al Hotel Ticomo el jueves 10 de abril en horas de la noche, el testigo, también dijo al juez que escuchó cuando el hombre citó a Yenelieth a la supuesta entrevista de trabajo.
Otro testimonio que incriminó al vigilante fue el de la persona a la que le vendió el celular que robó a la jovencita, y del que se extrajo un audio donde ella cuenta emocionada sobre la entrevista de trabajo a la que asistirá. “...Te cuento, creo que ya voy a conseguir trabajo porque fijate que voy a una entrevista en un hotel, me están consiguiendo trabajo en un hotel y me dijeron que ahorita tengo una entrevista, tal vez no he tardado mucho porque sino me va agarrar la noche, más de lo que ya es”.
La reconstrucción de los hechos presentada por la Fiscalía, revela que después de que Jenelieth entró al hotel, Héctor Manzanares la llevó con engaños a la parte trasera del local y forcejeó con ella y la asfixió. Después de haberla asesinado, la despojó de sus pertenencias y la lanzó al cauce.
Piden pena máxima por delitos
En el debate de pena, Mineth Rivera, representante del Ministerio Público solicitó 23 años de cárcel por el delito de asesinato y por robo agravado pidió una condena de 5 años.Por su parte, el abogado defensor solicitó al judicial la pena mínima para su defendido, ya que según él no se pudo demostrar que realmente entró al hotel con la víctima.
Jenelieth Peña, vino a la capital para cumplir su sueño de conseguir trabajo, estudiar computación y estudiar Farmacéutica, sin embargo estos fueron truncados por Héctor Manzanares, que tiene un historial de acoso a menores de edad y antecedentes penales en Matagalpa, donde estuvo preso, pero salió en libertad bajo la medida de presentación periódica.
El cuerpo de la joven fue encontrado el 12 de abril por unos niños que buscaban mazamorras cerca del cauce.