Un día después de que el Ministerio de Gobernación (MIGOB) informará a través de La Gaceta sobre la cancelación de la personería jurídica de la Universidad Evangélica Nicaragüense (UENIC) y la Universidad de Occidente (UDO), el Consejo Nacional de Universidades (CNU) tomó posesión de ambas.
La apropiación de los recintos universitarios fue divulgada por el CNU a través de un comunicado en sus redes sociales, en el que afirma que trabajan "intensamente" para garantizar la continuidad de los estudiantes.
"Cabe destacar que las diferentes sedes universitarias han sido asumidas de manera directa e inmediata por las universidades que conforman el Consejo Nacional de Universidades para garantizar la pertinencia y la calidad educativa", cita el comunicado.
El CNU también celebró el cierre de las universidades, ya que reafirman las resoluiciones emitidas junto al Consejo Nacional de Acreditación y Evaluación (CNEA), donde señalan "graves irregularidades" en las instalaciones de la UENIC y UDO.
El acuerdo firmado por Amelia Coronel Kinloch, señala que la UENIC no contaba con una estructura básica para funcionar como universidad, a pesar que la universidad tenía años funcionando.
De igual forma, el CNU y el CNEA acusaron a la casa de estudio superior de violar la ley de reconocimientos de títulos y grados, ya que seguían cobrando precios exhuberantes por los títulos universitarios.
En cuanto a las razones del cierre de la UDO, el CNEA y el CNU afirmaron que en las tres sedes impartía carreras que no estaban autorizadas, y entre otras cosas por abrir un recinto en Nueva Guinea sin haberlo reportado con anterioridad.
A raíz de la crisis sociopolítica, el MIGOB ha cancelado más de 3 mil Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL), y también universidades privadas que fueron confiscadas y ahora forman parte del CNU.
A pesar que el CNU recalca que se hará cargo de la reubicación de los estudiantes de las universidades canceladas, en reiteradas ocasiones los universitarios se han quejado porque a pesar de ahora ser recintos públicos, continúan cobrando los mismos aranceles y muchas veces no hay reubicación en las sedes correspondientes.