Comunidades de Diriomo sin agua y sin esperanza que les llegue pronto

Habitantes de las comunidades rurales de San Diego, El Pochotillo y El Coyolar del municipio de Diriomo, departamento de Granada, exigieron este lunes el restablecimiento del servicio de agua potable que ya cumple dos meses suspendido, debido a un desperfecto de la bomba de agua del pozo comunitario que los abastece.

En el local donde funciona la bomba, ni siquiera hay luz eléctrica, lo que ha molestado tanto a los comunitarios que se organizaron para plantarse en el lugar y protestar. Durante el plantón, los habitantes acusan a los encargados del Comité de Agua Potable y Saneamiento del pozo que abastece a más de doscientas familias de estas comunidades rurales, como los responsables del desabastecimiento.

Carlos Vásquez, quien es hermano de la actual alcaldesa sandinista del municipio de Diriomo, Sandra Vásquez, ha estado al frente del Comité desde hace diez años. Vásquez corre para repetir su administración en la alcaldía de esta ciudad.

Bajo anonimato, los pobladores denunciaron que las autoridades edilicias no intervienen en el problema, porque nadie “quiere líos con un protegido de la alcaldesa”, una mujer con poder en la alcaldía y en el partido orteguista.

“Luego que realizamos la protesta, se mantienen dos efectivos policiales resguardando las instalaciones del pozo, porque creen que los pobladores nos la podemos ir a tomar, pero nuestra única demanda es que nos restablezcan el servicio”, denunció un poblador de la comunidad El Coyolar.

“No hay dinero para reparar”, dice administrador de pozo

Durante la protesta que organizaron las familias de las comunidades de Diriomo el administrador del Comité de Agua Potable y Saneamiento, reconoció ante las cámaras de Canal 10, que no cuentan con el dinero necesario para solucionar el problema del desabastecimiento de agua potable.

“Se quemó el motor y hay una facturación pendiente de pago de doscientos mil córdobas, no hemos podido comprar los equipos, nosotros ya pagamos una parte de ese monto con el dinero guardado y estamos esperando que la población pague su factura pendiente, para comprar los equipos, para luego restablecer el servicio”, recalcó Vasquez.

Los pobladores señalan que ellos vienen pagando sus facturas de agua en tiempo y señalan que sin no hay dinero, es por mala administración, pues es claro que tampoco cuentan con un fondo para atender la emergencia presentada. Muestra del abandono es que también la energía le fue cortada al pozo. “Aquí nadie le debe”, contradijeron.

Largo viaje en busca de agua

Ante el desabastecimiento de agua potable, las familias de estas comunidades rurales tienen que comprar el barril de agua potable hasta en 120 córdobas a los dueños de carreta que se dedican a vender el vital líquido.

Otras viajan en carretones hasta más de tres kilómetros al casco urbano de Diriomo en busca de agua potable, para poder calmar la sed y atender las necesidades del hogar, como la limpieza de sus trastos y ropa.

“En nuestras casas con gran dificultad compramos los alimentos y no podemos estar pagando altos costos para poder tener acceso al agua potable, por ello esperamos que este problema se solucione pronto”, demandó una pobladora de la comunidad de San Diego.

Otra de las soluciones que plantean los comunitarios es que las autoridades de la Empresa de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL), asuma la administración del pozo comunitario.

Malos caminos otra queja

Luego del paso de la tormenta tropical Julia, gran parte de los tramos de los caminos rurales se encuentran intransitables. El puente de la comunidad de Palo Quemado se derrumbó debido a las fuertes corrientes que provocaron las lluvias.

Los lugareños esperan que las autoridades de Diriomo, manden a restablecer estos caminos, porque los conductores de moto taxi no quieren realizar viajes a estas comunidades, por temor a dañar su medio de transporte.