Esta semana dieron inicio nuevamente los vuelos de deportación a Venezuela, la decisión de Estados Unidos de reanudar esta iniciativa es para contener el creciente número de solicitantes de asilo y de ingresantes indocumentados en el territorio norteamericano.
Las autoridades anunciaron que los indocumentados que crucen de forma irregular y que no tengan una base legal para permanecer en Estados Unidos son candidatos para ser devueltos a Venezuela, estos no podrán aplicar al programa de Parole Humanitario ni el estatus de Protección temporal.
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El primer vuelo despegó el miércoles, desde la ciudad de Harlingen, en Texas, un Boeing 737 de la compañía chárter ICE Air que, tras una breve parada en Miami, llegó horas más tarde a las afueras de Caracas, con unos 130 venezolanos.
Entre los primeros deportados había hombres y mujeres que fueron trasladados hasta la nave en autobuses y llevaban esposas y tobilleras. También fueron inspeccionados antes de abordar.
En agosto del 2023 las autoridades de Estados Unidos reportaron haber tenidos encuentros con unos 31,463 venezolanos que intentaron cruzar de forme irregular la frontera sur del país norteamericano, pese al reiterado llamado de no ingresar al grande Norteamericano.