Empleados públicos piden sobornos de manera más abierta y descarada, según Barómetro de las Américas
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Empleados públicos piden sobornos de manera más abierta y descarada, según Barómetro de las Américas



Los resultados del Barómetro de las Américas sobre la percepción de la corrupción en Nicaragua revela un salto sustantivo en los niveles de victimización entre 2019 y 2021. La encuesta está referida a la petición de sobornos de parte de funcionarios públicos hacia los ciudadanos.


El estudio resalta que el tema de las coimas ya no solamente se vincula a la policía, sino que ahora se ha generalizado en la estrucctura estatal nicaragüense.


“Lo que hemos visto es que estos datos se dispararon de la noche a la mañana, aún cuando en Nicaragua estaban un poco alto, se dispararon de manera notable. Ha habido una espacie de colapso en aquellas ataduras de funcionarios que hacían que no apareciera la corrupción de manera tan manifiesta, ahora aparentemente eso ha colapsado y la gente está percibiendo mucha más corrupción y no solo de los policías”, explica José Miguel Cruz, director de Investigación en el Kimberly Green Latin American.

Investigador José Miguel Cruz

Para los estudiosos la situación de corrupción en nuestro país ha hecho que los ciudadanos tengan que lidiar de manera más frecuente con este tipo de malas prácticas para evitar ser agredidos en sus derechos.



En años anteriores, Nicaragua destacaba en los índices de corrupción referidos unicamente a la polcía, incluso se ubicaba por encima de los paises vecinos como El Salvador y Honduras, explican los miembros de la organización consultiva.


“Yo creo que más que acomodados, los nicaragüenses tienen que lidiar con funcionarios que de manera más abierta y más descarada están solicitando soborno para no multar a las personas”, reflexiona Cruz.

Sin confianza en el voto

Otra de las temáticas abordadas en esta encuesta está la persepción de los ciudadanos respecto a la capacidad de influencia en cambios políticos, vinculado a la participación a través del voto. Los datos reflejan que hay un desánimo en cualquier incidencia que permita un cambio político.


En 2008 por ejemplo, el 52% de los consultados aseguraban que votar era el mecanismo de influencia para cambiar las cosas. Sin embargo en la actualidad apenas el 21% considera esta opción.




También se ha evidenciado que la población se encuentra temerosa para abordar temas políticos. En 2019, tras la rebelión cívica de abril 2018 había un 78% de interés en discusiones políticas pero en 2021 cayó al 64%.


“Es un hecho que muchos nicaragüenses siempre miden sus palabras al momento de hablar, no solo con extraños, sino que también con sus amigos. Deben cuidarse para hablar de política”, expone José Miguel Cruz.

Esta misma encuesta también refleja que la ciudadanía continúa apostando a la democracia como una forma de gobierno sin embargo revela una acentuada insatisfación con el funcionamiento de la democracia en Nicaragua.




Para recopilar estos datos se realizaron consultas telefónicas aleatorias donde se garantizó total confidencialidad a los encuestados, según detalló la organización.




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