La comunidad nicaragüense radicada en Indiana en Estados Unidos se preparará para celebrar el sexto aniversario de la revolución cívica de 2018. Está programada una caravana por la ciudad y luego un acto cívico, según confirmo Rudy Siles coordinador de Nicaragüenses en el exilio.
Esta jornada se realizará el cinco de mayo del año en curso como parte de una serie de eventos de la diáspora en Costa Rica, Europa y Estados Unidos.
La actividad iniciará a las diez de la mañana posteriormente habrá un acto donde se leerá una proclama, se realizarán bailes folclóricos, se declamarán poemas y se sonarán canciones nicaragüenses.
Se espera la participación de sacerdotes católicos, ex reos políticos, lideres juveniles, campesinos y defensores de derechos humanos, también esperan artistas exiliados en otras partes de Norteamérica. La dirección de la caravana en Indiana: 4004 Georgetown Rd Indianápolis IN 46254.
Retos y desafíos de la lucha cívica nicaragüense
Al cumplirse seis años de la revolución cívica Rudy Siles plantea que el principal desafío del exilio es la unidad de todos los sectores para presionar hacia un cambio democrático en nuestra patria.
En sintonía con la exhortación del padre Uriel Vallejos, Siles plantea que los que afectan a la lucha del pueblo, deben apartarse y dar lugar a las nuevas generaciones, para que de una vez por todas se pueda crear un plan de nación y plantarle cara al régimen sandinista.
Otro aspecto que recalcó es que en Indiana se han se están organizando el pueblo de a pie, donde todos tienen lugar y participación, pero que no serán plataforma para ningún proyecto político o caudillista.
“Aquí las actividades las cubrimos con nuestros propios recursos, a veces vendemos comida, realizamos rifa y aportamos voluntariamente para un fondo, también se les ha dado ayuda a nicaragüenses en extrema necesidad, aquí somos una familia y no permitimos que nadie no use para sus fines partidarios”, aclaró.
La lucha de Abril 2018
En abril de 2018, el pueblo de Nicaragua inició protestas masivas en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario por el mal manejo de políticas sociales y ambientales.
Las manifestaciones partieron de un voraz incendió en la reserva de biosfera Indio Maíz y luego continuaron con una brutal reforma al Seguro Social que golpeaba el bolsillo de los jubilados y pensionados.
La respuesta del régimen sandinista fue agresión e intimidación hacia los ancianos que protestaban lo que causó la irá de la sociedad nicaragüenses que se sumó a respaldar a los adultos mayores.
A medida que pasaron los meses se registraron más hechos de violencia contra la población que dejó a más de 300 personas fallecidas, miles de heridos y centenares de presos políticos. Además hubo agresión contra periodistas y obispos, cierres de medios de comunicación, clausura de organizaciones de derechos humanos y aprobación de leyes contra la disidencia.