En paraleo a la crisis de derechos humanos que atraviesa el país también se ha desencadenado una criminalización de la fe católica, siendo un delito que se paga con cárcel e incluso destierro para aquellos que estén en la mira del régimen Ortega-Murillo.
Este 27 de octubre es el Día Internacional de la Libertad Religiosa, una fecha proclamada por la Organización de Estados Americanos (OEA), mediante una resolución de su asamblea general, y establece que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y de religión; este incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia individual y colectivamente.
Eso es algo que no sucede en Nicaragua, específicamente desde 2022, cuando el régimen empezó a encarcelar sacerdotes inicialmente por delitos comunes y después sin descaro alguno los acusó por delitos como Tración a la Patria, Propagación de Noticias Falsas, entre otros.
De igual forma, prohibió a la feligresía demostraciones de fe popular como son las procesiones. En Masaya no dejó salir a "Tata Chombo" y en Matagalpa a la Virgen de la Merced. El patrón se repitió en varios departamentos y municipios del país para evitar más encarcelamientos.
En entrevista al programa Fuentes Abiertas, Yader Valdivia, miembro del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +, manifestó que la Iglesia Católica en Nicaragua se encuentra en una etapa de ahogamiento y en la que el régimen intenta "institucionalizarla" a su favor.
"... es la lógica de esta cuarta etapa, es tratar de institucionalizar a favor del régimen la Iglesia Católica, y esto lo decimos porque existe una prohibición de poder realizar actividades religiosas, pero vos ves como sale Santo Domingo o han hecho otras actividades. Pero más allá del punto religioso, del fervor, de la feligresía, de profesar la religión, son actividades de pueblo, actividades que son más locales y que no tienen nada que mucho con el tema religioso", expresó.
Caso Monseñor Álvarez: ¿no ha querido o no lo dejan irse?
Con la excarcelación y destierro de los 12 sacerdotes que se encontraban detenidos en El Chipote y otras cárceles del país, el único religioso que queda tras las rejas es Monseñor Rolando Álvarez.
Las versiones oficiales y no oficiales, revelan que es mismo obispo de la Diócesis de Matagalpa es quien ha rechazado en al menos tres ocasiones la oferta de ser excarcelado pero fuera de Nicaragua.
Valdivia cree que, si es cierto que Monseñor ha declinado ser desterrado del país, es porque no quiere ser visto como un preso político del régimen y por lo consiguiente una "moneda de cambio", en cambio, prefiere mantener su moral de que está por razones de persecución y no porque haya cometido un delito que no ha sido demostrado.
Desde marzo de este año cuando el régimen divulgó videos y fotografías de Monseñor Rolando Álvarez en una visita familiar en el Sistema Penitenciario La Modelo, no se ha conocido más sobre la salud y condiciones en las que se encuentra, ya que hay total hermetismo respecto a su situación.
El defensor de DDHH considera que la represión a la Iglesia Católica y sus miembros no ha terminado y que todavía se vienen etapas más oscuras con destierros y nuevas encarcelaciones.