El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +, participó en el foro de Libertad Religiosa en Cuba y Nicaragua, donde expuso las constantes violaciones, ataques y asedio contra la iglesia católica en Nicaragua.
Yader Valdivia, miembro del Colectivo Nunca Más, relató ante el público y la audiencia en redes sociales, que a partir de 2018 el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se ha ensañado con los sacerdotes, laicos y tradiciones católicas de los nicaragüenses, que han sido prohibidas por la paranoia de la pareja presidencial.
"Desde 2018, hemos sido testigos de una creciente represión del régimen de Daniel Ortega contra organizaciones religiosas, líderes religiosos y su feligresía", dijo Valdivia.
A lo largo de estos años, el Colectivo Nunca Más ha monitoreado todas las situaciones que atentan contra la libertad de religión y conciencia, y han identificado cuatro etapas en la violación a derechos humanos contra la Iglesia Católica.
La primera etapa fue la separación Iglesia-Estado y el inicio de una campaña de estigmatización. La segunda arrancó en 2019 con la persecución a religiosos, agresiones y profanaciones a templos y símbolos católicos. Ya en 2022 el régimen llevó a cabo una tercera fase, que consistió en el cierre de medios de comunicación y espacios religiosos y la cuarta etapa fue el destierro y procesos judiciales contra sacerdotes, laicos y seminaristas.
Valdivia, también señaló que entre los 222 presos políticos desterrados a Estados Unidos, estaban incluidos seis sacerdotes, dos seminaristas y tres comunicadores de la Diócesis de Matagalpa.
El defensor hizo hincapié en que las detenciones arbitrarias fueron algunas de las principales acciones represivas contra los sacerdotes y que en este 2023 continuaron manifestándose, ya que en pocos meses fueron retenidos al menos 14 de las diferentes Diócesis del país.
Una de las últimas acciones del régimen se dio en octubre, cuando excarceló y envió a 12 sacerdotes a Roma, lo que constituye una grave violación a los DDHH ya que ningún nicaragüense puede ser desterrado de su patria.
El Colectivo también ha contabilizado que 432 organizaciones religiosas han sido canceladas, entre ellas universidades, asilos de ancianos, comedores infantilos y servicios médicos.
La cuarta etapa de los Ortega-Murillo contra la Iglesia también incluye un ahogamiento financiero, en mayo congeló las cuentas bancarias de las Diócesis del país y amenzó con persecución fiscal.
La denuncia de la organización defensora de DDHH, también abarcó las fotografías y video de Monseñor Rolando Álvarez divulgado por medios oficialistas, donde se puede ver una extrema delgadez y palidez.
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