A pesar del asedio de las patrullas de la policía orteguista y de los paramilitares y fanáticos de la dictadura, la feligresía católica y sobre todo las personas devotas del Divino Niño, asistieron puntualmente al santuario diocesano en la comunidad Fuente Pura, de Matagalpa para pagar sus promesas sagradas y renovar su fe en la imagen milagrosa.
Hasta el año pasado, la peregrinación del Divino Niño era encabezada por el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, y este año, los creyentes sintieron con mucho pesar la ausencia forzada de su pastor.
“Está haciendo falta monseñor Rolando”, expresó doña Santos, una ama de casa que llegó al santuario con su familia, igual que en los años anteriores, y elevó una oración “para que se detenga esta guerra que el demonio tiene contra nuestra fe y nuestro obispo”.
“Pedimos por monseñor Rolando, por su salud, por su libertad, no es justo que un inocente siga clavado en la cruz de las injusticias, mientras Barrabás anda libre y sembrando el terror entre nosotros”, oró doña Santos.
Mucha fe
Por su lado, el sacerdote que ofició la eucaristía comentó en su homilía que “el pueblo de Dios ha venido lleno de gozo desbordante en la fiesta de el Divino Niño, agradeciéndole a Dios por un año más que nos permitió difundir la devoción, por todos los bienhechores que aportaron para esta obra y la comisión de apoyo del santuario, por eso estamos aquí con fe y confianza, humildes y arrepentidos, llenos de amor y esperanza”.
En años anteriores, como parte de las celebraciones al Divino Niño Jesús, en su santuario se realizaban con días de anticipación confesiones, santo rosario, santa misa y hora santa ante Jesús sacramentado, todo durante nueve días hasta mediados de julio, en que se salía en caravana desde Catedral hasta Fuente Pura.
Sin embargo este año, debido a la persecución que la dictadura sandinista ha emprendido contra la iglesia de Nicaragua, la solemnidad del Divino Niño se ha reducido a la santa misa y el pueblo, espontáneamente hace una caminata por su cuenta, sin obispos ni sacerdotes, pero con patrullas policiales y civiles asediando a las personas y su fe.
Tres años: nada esta normal
A finales de junio, el padre Jader Guido, vicario de Catedral, anunció a la feligresía que este año 2023, no habrá peregrinación al Santuario Diocesano del Divino Niño Jesús, ubicado en la comunidad Fuente Pura, a 13 kilómetros al norte de la ciudad de Matagalpa, sobre la carretera vieja a Jinotega.
Recordó que es la tercera ocasión en que se suspende la actividad que normalmente reunía a más de 20 mil almas, provenientes de toda Nicaragua, primero por la pandemia del Covid-19 y ahora por la situación que sufre el país.
Para las celebraciones del Divino Niño, el año pasado, el Obispo de Matagalpa, convocó a una gran Cruzada Nacional de Oración, semanas después empezó su calvario de secuestro y cautiverio, así como el de otros religiosos y colaboradores, tragedia que se mantiene hasta el día de hoy.