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Murillo arremete contra sacerdotes católicos en el día de la Virgen de Guadalupe


La vocera del régimen atacó nuevamente a los sacerdotes de la iglesia católica
La vocera del régimen atacó nuevamente a los sacerdotes de la iglesia católica

Nuevamente Rosario Murillo, vocera del régimen arremetió contra los sacerdotes de la Iglesia Católica nicaragüense, esta vez utilizó el día de la Virgen de Guadalupe para descalificar a los religiosos a quienes llamó "representantes del demonio".


De acuerdo a la vocera, en 2018 "imploró" a la Guadalupana por el "azote del golpismo y el terrorismo". Como siempre, Murillo utilizó el doble discurso, ya que se alabó a la virgen como la Emperatriz de América pero atacó a los sacerdotes diciéndoles "blasfemos y sacrílegos".


"Realmente hubo perversión, malignidad, aquí estuvo la caldera del diablo, y sabemos donde estaba y luego qué cinismo, había que hacer un exorcismo... Cómo podemos creerles nada a los representantes del demonio y cómo se atrevieron a blasfemar, una blasfemia y un sacrilegio, alterar el orden de las cosas y hacerlo en nombre de Dios", dijo.


Murillo, acusó a los sacerdotes de exponer a simpatizantes sandinistas para que fueran agredidos por opositores, también se refirió a los religiosos que tuvieron que exiliarse de manera forzada y dijo que continúan "irradiando odio".


"Como vamos a olvidar todas las expresiones de ese odio, cómo vamos a olvidar a aquellos que iban a tocar campanas a los templos para que acudieran compañeros y compañeras, exponerlos al asesinato, a la captura, al secuestro. Cómo vamos a olvidar que en nombre de Dios y de Cristo Jesús se blasfemaba y se llenaba el país de odio. Cómo vamos a olvidar a los que ahora desde afuera siguen inúltilmente irradiando odio", vociferó.


La vocera y copresidenta dijo en su alocución meridiana en medios oficialistas que los que desean mal al prójimo, no son líderes religiosos ni representantes de Dios, ni de la Iglesia, ni de los Santos ni de María.

A raíz de la crisis política de 2018, el régimen Ortega-Murillo ha arremetido contra la Iglesia Católica, asediando a sacerdotes, expulsándolos, obligándolos al exilio. Este año arreciaron la persecución prohibiendo las procesiones tradicionales tanto en la Semana Santa como en las festividades marianas.

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