Presas políticas de Nicaragua sin chequeo y vulnerables al Cáncer de Mama
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Presas políticas de Nicaragua sin chequeo y vulnerables al Cáncer de Mama



Este 19 de octubre, Día Internacional de la lucha contra el Cáncer de Mama, se considera que una de la población más vulnerable a este mal es el de las mujeres presas políticas de Nicaragua, quienes están detenidas por solo el hecho de opinar diferente a este gobierno. Pero la situación más grave es que, según denuncias de sus familiares, no reciben una atención digna y adecuada para tratar sus dolencias.


Recientemente Silvia Gutiérrez Pinto, hija de la rea de conciencia, Evelin Pinto de 69 años, quien ha ganó una batalla al cáncer, denunció que en el penal La Esperanza, no le han garantizado una atención médica adecuada, ni sus chequeos especializados por sus múltiples enfermedades.


“Ella es una persona adulta mayor, sobreviviente de cáncer, padece insuficiencia renal crónica, hipertensión, hernia, artrosis entre otras enfermedades. Pronto cumplirá un año privada libertad y aún no se le ha realizado el chequeo médico requerido para el control de sus enfermedades”, denunció Gutiérrez durante una reciente comparecencia.


El Cáncer de mama es una enfermedad silenciosa

Fuentes Confiables consultó a un médico nicaragüense, quien, en condición del anonimato, explicó que la sintomatología de los tumores de mamas es silenciosa, más cuando las mujeres no se hacen chequeos rutinarios, de modo que una mujer que tenga más de 40 años, debería de estar haciendose una mamografía por lo menos una vez al año, porque considera que el cáncer de seno está en una frecuencia alta en las mujeres de ese rango de edad.



“Nosotros sabemos que en el Sistema Penitenciario La Esperanza, los programas de prevención de cáncer no existen, de tal modo que el riesgo de que ellas puedan padecer de un cáncer de seno primario, es decir in situ, se puede estar desarrollando y cuando ya se detecta, es el momento en que ya comienzan a tener metástasis”, afirma el galeno.

El profesional lamentó que en los penales de Nicaragua las presas políticas no reciban un examen de monografía de manera periódica, y en el caso de alguien sobreviviente de cáncer, que esté encerrado, se le debe realizar este examen al menos una vez cada seis meses para descartar que vuelva a aparecer este mal.


“Cuando ya se tiene un antecedente de un cáncer primario, lo más recomendable es que cada seis meses debe de estar haciéndose una radiografía de tórax y otra de cráneo, porque la ruta del cáncer de seno es el hígado, pulmón y cerebro. De modo que estas personas corren un riesgo enorme y se han visto casos de personas que han superado este mal, pero al año comienzan a padecer dolores de cabeza muy frecuente que puede ser una metástasis de cáncer que fue primario en seno”, diagnosticó el especialista.

La situación de salud y la falta de atención médica adecuada para los presos políticos, resulta muy preocupante para el colectivo defensor de derechos humanos Nicaragua Nunca Más, que expresa a través de su funcionaria, Wendy Quintero, que las cifras de presos políticos aumentó a 219, de los cuales 21, son mujeres.


Quintero añade que el colectivo ha recibido denuncias de las graves condiciones en las que se encuentran las personas privadas de libertad de todos los sistemas penitenciarios, producto de alimentación insuficiente y de mala calidad, agudización de sus enfermedades, cero atenciones médicas, aplicación de castigos o aislamientos de manera arbitraria que afectan la salud.


“Es importante remarcar que es obligación del Estado de Nicaragua promover la atención médica adecuada a las personas privadas de libertad, lo cual se deriva del derecho a la integridad personal establecido tanto en la Carta Universal de Derechos Humanos con respecto al derecho y acceso a la salud, y en la Convención Americana sobre derechos humanos”, subrayó la defensora.


Hizo eco de la exigencia del colectivo Nicaragua Nunca Más al Estado de Nicaragua de respetar la integridad física de las personas reas de conciencia y no someterlas a tratos crueles e inhumanos, asimismo al acceso a la salud, el cese a la criminalización y la libertad inmediata de las mismas.

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