Un día como hoy, 21 de abril, pero de 2018, el periodista Ángel Gahona fue asesinado mientras daba cobertura a las protestas antigubernamentales en la ciudad de Bluefields.
A través de una emotiva publicación en redes sociales, su esposa Migueliuth Sandoval que ahora radica en Estados Unidos junto a su hija Amanda, recordó a Gahona y los momentos felices que pasaron como familia, antes de su asesinato.
"Nunca pensé perderte y peor de esa manera en plena cobertura periodística, ese 21 de abril de 2018, se cumplen cinco años y yo te lloro como el primer día... Amandita y yo no te olvidamos, siempre vemos tus fotografías y la familia feliz que conformábamos", escribió Sandoval en su perfil de Facebook.
"Pueden ver la puerta y las paredes de lo que es el cajero del Banpro, totalmente destruidas", narraba Ángel Gahona a eso de las 6:30 de la tarde del 21 de abril en un video que transmitía en vivo para la audiencia de El Meridiano, cuando en eso un disparo en la cabeza acabó con su humanidad.
A pesar de que el Gobierno acusó y condenó a los jóvenes costeños Brandon Lovo y Glen Slate (ambos fueron liberados por la amnistía en 2019), tanto familiares del periodista como colegas afirman que Gahona fue asesinado por agentes policiales que se encontraban en el sector.
La periodista Ileana Lacayo, que falleció en 2021 producto del covid-19, manifestó que poco antes del fatídico disparo, el jefe policial de Bluefields se ubicó a tres metros de Gahona, sobre la misma calle de la Alcaldía, donde estaban haciendo el reporte.
"Nosotros tenemos captado, una de las colegas tiene la toma de frente, cuando el jefe la policía hace una seña, asiente con la cabeza, hace así, inmediatamente, el bum, el disparo", detalló en su momento Ileana Lacayo al medio Nicaragua Investiga tras analizar tomas de video desde varios ángulos.
Gahona, era el director y fundador del medio El Meridiano y según colegas que trabajaron con él, era un apasionado por el periodismo y muy valiente, ya que daba coberturas a noticias de tomas de tierra y de narcotráfico.
Cinco años después, su crimen aún sigue en la impunidad, al igual que el de otras 354 víctimas que dejó la represión del Gobierno contra las protestas cívicas y que organismos de Derechos Humanos a nivel internacional ya han catalogado como "crímenes de lesa humanidad".