Familiares y amigos del taxista Erick Tinoco Pineda, se mostraron alarmados luego que desapareciera con todo y el taxi que trabajaba desde los primeros días de esta semana. Temían que le hubiese pasado lo peor. “¿Estará muerto?”, se preguntaban.
Erick Tinoco Pineda, conducía el taxi color verde, placa MT-016, propiedad del empresario de transporte selectivo Michael Castro en su turno del lunes pasado que empezó a las 3:00 de la tarde y entregaría en la madrugada del martes siguiente.
Según explicó el propietario del vehículo, Tinoco iniciaba su trabajo de conductor de la unidad justo este lunes y debía entregar el dinero acordado, producto del trabajo al amanecer del martes. “Lo quedé esperando y nunca apareció, entonces uno piensa mal y hasta lo peor”, expresó el empresario.
“Ya puse la denuncia en la policía y a ver qué pasa, ojalá que haya una explicación de este muchacho, ojalá esté bien”, dijo Castro, cuando denunciaba públicamente su desaparición.
Taxistas a búsqueda masiva
El propietario del taxi contó a una radio local de este departamento que visitó la casa de su trabajador, y lamentó que la madre de Tinoco Pineda, le haya dado malas referencias de él. “Ese es un vago irresponsable”, dice que le dijo.
Se conoció que tras la desaparición, un grupo de taxistas se organizaron para buscar al obrero del volante dentro y fuera de Matagalpa. “Yo tengo varios contactos y los pusimos al tanto”, informó un profesional del volante que prefirió el anonimato.
Afirmó que ya habían obtenido información de que el carro fue visto entre Sébaco y Matagalpa, por lo que cada esfuerzo, se había volcado en esa dirección y sería cuestión de tiempo su ubicación exacta.
“Andaba de parranda”
Tras la intensa búsqueda, resultó que Tinoco Picado no estaba perdido, “andaba de parranda”. Fue encontrado en el vertedero municipal de la ciudad de Sébaco al medio día de este jueves, dentro del vehículo en completo estado de ebriedad.
La información la dio a conocer el dueño de la unidad desaparecida, don Michael Castro quien, con ayuda de otros taxistas norteños dieron con él y la unidad.
“Viajé hasta el Espino en la frontera con Honduras porque me dijeron que lo vieron por allá, después me llamaron que estaba en Sébaco”, relató el empresario.
Una patrulla policial llegó al sitio y arrestó al cadete sin que este recuperara aún la conciencia. El taxista y el carro fueron llevados a la estación policial de Sébaco.