A través de sus redes sociales, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más recordó la masacre propiciada por paramilitares y policías hace cinco años en el barrio Carlos Marx en Managua.
"A 5 años de la masacre contra la familia Velásquez Pavón, recordamos a los seis miembros de dicha familia. No dejamos de denunciar que este crimen de lesa humanidad continúa en la impunidad como las ejecuciones arbitrarias de al menos 355 personas", manifestó el Colectivo.
El incendio ocurrió un 16 de junio de 2018, cuando policías y paramilitares llevaban a cabo la Operación Limpieza en esa zona de Managua, muy cercana a la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), actualmente confiscada por Daniel Ortega y que en ese momento era un bastión de las protestas.
La noticia se espació como pólvora en las redes sociales y en los medios independientes que aún podían publicar este tipo de noticias. En el diálogo nacional que se desarrollaba en el Seminario Nacional, el Canciller Denis Moncada negó que el gobierno estuviera involucrado y acusó a los manifestantes que estaban en las barricadas de ese punto.
Una de las sobrevivientes de la masacre, Cinthia López acusó en un video a Daniel Ortega y sus paramilitares y reafirmó su denuncia en una entrevista otorgada a la BBC en español.
"Sí, eran paramilitares porque yo los vi. Hay un video que es frente a la Iglesia, donde se ven las patrullas, camionetas y eran policías, nosotros lo vimos todo. Quisiera tenerlos en frente de mi cara y que me digan porqué lo hicieron, por qué razón mataron a mi familia.
Sin embargo, tiempo después López cambió su versión en un documental presentado por medios oficialistas y en el acusa a los jóvenes del Movimiento Universitario 19 de abril de haber provocado el incendio por supuestamente no haberse sumado al paro nacional.
De igual forma, la policía en un intento por responsabilizar a los opositores por este horrendo crimen, emitieron un comunicado inculpando al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), a Gonzalo Carrión y a Vilma Núñez.
Hasta la fecha, el crimen contra Óscar Velásquez Pavón de 46 años, su esposa Maritza López Muñoz; su hijo Alfredo Velásquez López de 26 años, su esposa, Mercedes Álvarez de 20 años y los hijos de la pareja, Matías y Dayerli Velásquez Álvarez de 4 meses y 3 años respectivamente, continúa en la impunidad.
La vivienda continúa en pie y supuestamente está en venta, en ella quedaron las evidencias de un crimen más del Gobierno Ortega-Murillo y que ha sido calificado por organizaciones internacionales como "crímen de lesa humanidad".