Monseñor Óscar José Escoto Salgado, vicario general de la Diócesis de Matagalpa, se suma a la lista de víctimas del régimen Ortega-Murillo, que en este 2023 ha incrementado su ataque y represión contra la iglesia católica nicaragüense.
A través de sus redes sociales los opositores Haydeé Castillo y Yader Morazán denunciaron la detención arbitraria del religioso que ocurrió en horas de la noche del jueves 21 de diciembre.
Hasta el momento se desconocen detalles de la captura de monseñor Escoto Salgado a manos de agentes policiales y de su paradero, lo que significa que está en calidad de "desaparecido".
Con esta acción represiva, ya serían cuatro los religiosos capturados en menos de una semana. El miércoles el Obispo de la Diócesis de Siuna, monseñor Isidoro Mora Ortega y otros dos seminaristas fueron interceptados y detenidos por agentes policiales cuando se dirigían a una Eucaristía en el municipio de la Cruz del Río Grande.
En el caso de monseñor Óscar Escoto, era el que estaba a cargo de la Diócesis de Matagalpa, tras la detención y condena arbitraria del Obispo Rolando Álvarez que ya cumplió 1 año y 4 meses de encierro.
De acuerdo a la información del extrabajador del poder judicial Yader Morazán, el padre Escoto es hermano de la ex alcaldesa de Ciudad Darío, Catalina Escoto, militante del FSLN y actual delegada del Ministerio de Educación de esa ciudad.
El vicario general de la Diócesis de Matagalpa fue el único liberado por la policia en agosto de 2022 cuando detuvo y trasladó a Managua a monseñor Rolando Álvarez y otro grupo de sacerdotes, seminaristas y laicos que se encontraban en la Curia.
Nuevamente, el régimen Ortega-Murillo está llenando las cárceles de sacerdotes, ya que en febrero y octubre de este año liberó y desterró a Estados Unidos y Roma a los que se encontraban tanto en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro "La Modelo", como a los que estaban en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ). El único que quedaba en prisión era Monseñor Álvarez, pero la cifra ya se elevó a cinco.
La Diócesis de Matagalpa ha sido una de las más atacadas por el régimen con la detención, destierro, cierre de ong´s y radios católicas. Ahora quedan sin su segundo máximo representante.
Hasta el momento la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), liderada por monseñor Enrique Herrera de la Diócesis de Jinotega ha guardado silencio tras la detención de sus hermanos en la fe.
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