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Mons. Báez: "los opresores y verdugos deben ser llevados ante los tribunales"



El obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio Báez quien actualmente esta en el exilio, abordó el tema del perdón en su más reciente Homilia impartida este domingo 17 de septiembre, trayendo a colación la enseñanza de Jesús cuando Pedro su discípulo le preguntó cuantas veces se debía perdonar a las personas: "no te digo hasta 7 veces, sino hasta 70 veces 7".


El religioso dijo que hay que perdonar siempre y sin límite como Dios nos perdona a nosotros, pero aclaró que perdonar no es olvidar.


"Es comprensible la indignación que sentimos ante el mal la injusticia y la violencia que destroza la conviviencia, hacen llorar y sufrir, arrancan vidas inocentes, llevan a la cárcel a hombres justos, despojan de bienes, de nacionalidad mantienen bajo terror, evidentemente que ante esta situacion uno se pregunta ¿ Esto se pude perdonar? ... no podemos ni siquiera en esta situación resignarnos al perdón. perdon no es olvidar, perdonar es recordar de otra manera, sin rencor, odio y venganza.


Perdonar tampoco es ignorar el mal ni negar la justicia

El religioso argumentó en su mensaje que perdonar tampoco es ignorar el mal ni negar la justicia o permanecer pasivo ante el daño recibido, sino que perdonar es no resiganarnos a que el pecado, la injusticia y el mal tengan la última palabra, en la vida y en la historia.


"seamos claros cuando hablamos de perdón, no estamos negando la justicia ni favor la impunidad en la sociedad, ni estamos diciendo que hay que olvidar el dolor de las víctimas o simplemente pasar página ¡No!. Una injusticia no reparada, socava la convivencia social, un perdón otorgado a expensas de la justicia en lugar de cerrar las heridas las profundiza aún más", dijo.


Añadió que: "Los crímenes cometidos por los opresores deben ser llevados hasta los tribunales y los responsables deben enfrentar ante la justicia las consecuencias por sus acciones, cuando hablamos de perdón hablamos de otra cosa.

Baéz mencionó que no se debe olvidar que la justicia humana es siempre frágil e imperfecta expuesta a las limitaciones a los errores a los egoísmos personales y de grupos, por eso la justicia, cita a San Juan Pablo II: "la justicia debe ejercerse y en cierto modo completarse con el perdón que curan las heridas y restablecen las relaciones humanas truncadas" la reflexión es que no hay oposición entre justicia y perdón.


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