A un año de la excarcelación y destierro de los 222 presos políticos nicaragüenses, el Gobierno de Estados Unidos reveló algunos detalles de la operación que llamó Nica Welcome.
Eric Jacobstein, subsecretario adjunto para Centroamérica de la Oficina para Asuntos del Hemisferio Occidental reveló que la operación costó más de 1 millón de dólares y que tambien hubo financiamiento de otras agencias del Gobierno de Biden.
"Tengo conocimiento que inicialmente lo que se brindó para esta operación en términos de financiación fueron alrededor de un millón de dólares más o menos, pero bueno, eso fue inicialmente y obviamente ha habido mucho más apoyo brindado por otras agencias del Gobierno de Estados Unidos", dijo Jacobstein.
Algo que destacó tanto Jacobstein como Enrique Roig, Subsecretario adjunto de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y trabajo de Estados Unidos fue el rápido accionar del Gobierno de Biden, ya que en pocos días lograron coordinar la logística necesaria para acoger a los 222 excarcelados.
“Con sólo tres días de aviso logramos reservar habitaciones en hoteles cerca al aeropuerto, espacio para la recepción inicial, teléfonos celulares con datos prepagados, transporte local, ropa, productos de higiene y más”, reveló Roig.
Por su parte, el Subsecretario adjunto para Centroamérica remarcó que la operación Nica Welcome no se trató de una negociación con el régimen, sino que fue una decisión unilateral por parte de Daniel Ortega y que su Gobierno únicamente respondió al llamado para acoger a estas personas.
Para proteger la privacidad de los excarcelados, el funcionario estadounidense no reveló las condiciones en que se encuentran, pero dijo que la mayoría se había unido a comunidades de nicaragüenses en ese país.
EEUU otorgó Parole Humanitario a los 222 presos políticos por dos años, además de asistencia social y apoyo médico. Después de estos dos años, los excarcelados podrán solicitar asilo.
La mañana del 9 de febrero de 2023 los nicaragüenses se despertaron con la noticia agridulce de la excarcelación de 222 presos políticos hacia Estados Unidos, ya que a pesar de estar en libertad habían sido expulsados de su país.
Según el departamento de Estado las pláticas con el régimen fueron complicadas hasta el último segundo y cualquier filtración o incidente pudo haber notado todo el trabajo realizado.