El Starship de SpaceX, el cohete más potente construido hasta la fecha, despegó de una plataforma de lanzamiento en la costa del sur de Texas este jueves a las 9:28 a.m. ET, pero explotó en el aire antes de la fase de separación.
El lanzamiento de este jueves marcó el histórico primer vuelo de prueba del vehículo. "Como si la prueba de vuelo no fuera lo suficientemente emocionante, Starship experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la fase de separación", tuiteó SpaceX.
Unos dos minutos y medio después del despegue, estaba previsto que el cohete propulsor Super Heavy gastara la mayor parte de su combustible y se separara de la nave espacial Starship, dejando que el propulsor se desechara en el océano. La Starship debía utilizar sus propios motores, que estuvieron encendidos durante más de seis minutos, para propulsarse a velocidades casi orbitales.
SpaceX dijo que "los equipos seguirán revisando los datos y trabajando para nuestra próxima prueba de vuelo".
Aunque terminó en una explosión, la prueba de este jueves cumplió varios de los objetivos de la empresa para el vehículo. El vuelo de prueba se produce tras años de pruebas explosivas, obstáculos regulatorios y exageraciones públicas por parte de Elon Musk, CEO de SpaceX.
CNN
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