En el marco de la Cuaresma, la parroquia San Isidro Labrador, en Vásquez de Coronado, correspondiente a la Arquidiócesis de San José, Costa Rica, anunció este lunes la realización de un viacrucis por Nicaragua y los migrantes, que se llevará a cabo el próximo sábado 23 de marzo a partir de las 2 de la tarde.
El vicario parroquial, hizo el llamado a los migrantes de todas las nacionalidades a participar en este acto de piedad religiosa.
"Hemos organizado varias actividades, una de ellas es un viacrucis para los migrantes, orando al señor por todos los migrantes que han tenido que dejar su patria...Como Iglesia hemos querido orar juntos...Sabemos que en nuestra patria costarricense nosotros albergamos a muchos hermanos", dijo el sacerdote.
Si bien es cierto, el viacrucis es dedicado a los migrantes del mundo, se hace un mayor enfásis en Nicaragua y su iglesia perseguida por el régimen de Daniel Ortega. Cabe mencionar que varios sacerdotes nicaragüenses se encuentran brindando servicio en parroquias y capillas del país vecino.
Por su parte, el padre Uriel Vallejos, exiliado en Costa Rica por el asedio policial, también instó a la comunidad nicaragüense a participar en esta bonita actividad.
"Agradecemos al Señor que nos permite ejercer nuestro ministerio acá en nuestro hermano país, agradecer también a los Señores Obispos que en diferentes Diócesis estamos los sacerdotes que hemos sido exiliados y expatriados. En nombre de la iglesia y mis hermanos sacerdotes que colaboramos en esta porción parroquial, les invitamos para que nos unamos en oración para ofrecer al señor el Santo Viacrucis", expresó el padre Vallejos.
El religioso nicaragüense pidió orar para que pronto, Nicaragua vea la "paz, justicia y verdad".
El viacrucis saldrá desde las 2 de la tarde de la parroquia San Isidro Labrador, ubicada en el cantón Vásquez de Coronado y recorrerá los alrededores.
Nicaragua sin actividades religiosas públicas
Desde 2018, el régimen Ortega-Murillo ha arremetido de diversas maneras contra la Iglesia Católica nicaragüense, una de ellas fue prohibir cualquier actividad fuera de los templos como viacrucis, procesiones, topes de santos, entre otros.
La feligresía católica vivió en 2023 una Semana Santa "apagada", por las prohibiciones policiales y el asedio a las parroquias. Ningún nazareno recorrió las calles de los barrios y colonias del país, tampoco hubo procesión de "la burrita", del silencio y todas las que se acostumbran a realizar.
Únicamente se llevaron a cabo aquellas autorizadas por el régimen, principalmente en la Diócesis de León, liderada por Monseñor René Sándigo, quien es señalado de ser cercano al régimen.
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