El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos llevó a cabo este jueves una audiencia titulada "Un llamado urgente para liberar al Obispo Álvarez".
La audiencia estuvo encabezada por el senador Christopher Smith, que en reiteradas ocasiones solicitó al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo una "prueba de vida" del Obispo de Matagalpa, condenado a 26 años y 4 meses de cárcel por el supuesto delito de traición a la patria.
"El Obispo Álvarez merece ser respetado, honrado y libre, no perseguido y encarcelado. Nuevamente apelamos al presidente Daniel Ortega, que permita que el Obispo Álvarez sea liberado de prisión", manifestó el Comité durante la exposición del caso.
El senador Smith recalcó que Monseñor Rolando es el único sacerdote conocido que permanece encarcelado por la pareja presidencial, por lo tanto es hora de "dejarlo ir".
Curiosamente, la audiencia se realizó después de que el régimen divulgara en medios oficialistas fotografías y un video del religioso donde supuestamente demuestran que goza de "privilegios" en el sistema penitenciario, sin embargo lo que no pudieron ocultar es que se encuentra más delgado y pálido.
"El video del Obispo Álvarez difundido esta semana por el Gobierno de Nicaragua plantea serias dudas y preocupaciones sobre su bienestar. Él ha perdido peso, está el enfermo? ¿Se le proporciona una nutrición adecuada y atención médica básica?, se preguntó el senador en la audiencia.
Smith añadió que el video solo plantea muchas preguntas con respuestas que podrían pintar un panorama más "espantoso del encarcelamiento" de Monseñor Álvarez.
Finalmente, el senador pidió al Gobierno de Joe Biden "actuar rápidamente" y utilizar todas las herramientas que tiene a su disposición.
"La comunidad internacional ya no puede hacer la vista gorda ante lo que está sucediendo al pueblo de Nicaragua, incluyendo y especialmente a las personas de fe", dijo Smith durante su intervención.
Durante la audiencia también se presentaron tres excarcelados políticos, (a los cuales se les protegió la identidad), que narraron todo lo que sufrieron mientras estaban encarcelados arbitrariamente por el régimen.